Castísimo
Padre San Pío de Pietrelcina; que tanto amaste y nos enseñaste a amar al Santo
Ángel de la Guarda; el que te sirvió de compañía, de guía, de defensor y de
mensajero. A ti las Figuras Angélicas llevaron los ruegos de tus hijos
espirituales. Intercede cerca de Dios para que también nosotros aprendamos a
hablar con nuestro Ángel de la Guarda, para que en todo momento sepamos
obedecerle, pues es la luz viva de Dios que nos evita la desgracia de caer en
pecado. Nuestro Ángel siempre está listo a señalarnos el camino del bien y a
disuadirnos de hacer el mal.
PENSAMIENTO DEL P. PÍO.
"Invoca a tu Ángel de la
Guarda, que te iluminará y te conducirá. Dios te lo ha dado por este motivo.
Por tanto válete de él."