25 de abril
San Marcos, Evangelista
Del Libro de S. Jerónimo, Presbítero, sobre los Escritores Eclesiásticos.
Marcos, discípulo e intérprete de Pedro, a ruegos de sus hermanos de Roma escribió un Evangelio, según lo había oído del mismo San Pedro. Habiendo éste escuchado su lectura, lo aprobó, y con su autoridad lo dio a leer a la Iglesia. Tomando el Evangelio que había escrito, dirigiose a Egipto, y fue el primero que anunció a Cristo en Alejandría; allí fundó una iglesia. Tal era su sabiduría y santidad de vida, que movía a todos los cristianos a imitarle.
Filón, erudito de los Judíos, viendo que la naciente iglesia de Alejandría se mantenía judaizante, escribió un libro sobre la vida de los cristianos de su ciudad, con el fin de ensalzar a su nación. Y así como San Lucas cuenta que en Jerusalén los creyentes poseían todos sus bienes en común, Filón vio practicar lo mismo en Alejandría cuando San Marcos enseñaba allí la fe, y lo consignó en su historia. San Marcos murió en el año 8º de Nerón, y fue sepultado en Alejandría, sucediéndole Aniano.
Oremos.
Oh Dios, que sublimaste al bienaventurado Marcos, tu Evangelista, con la gracia de la predicación evangélica: te suplicamos nos concedas que nos aprovechemos siempre de sus enseñanzas, y seamos defendidos con su oración. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. R. Amén.
