jueves, 15 de febrero de 2018

EL ROSARIO DE HOY CON SAN CLAUDIO DE LA COLOMBIERE



 Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: 
Entre los santos que la Iglesia celebra hoy, está  san Claudio de La Colombière, sacerdote de la Compañía de Jesús, que vivió entregado a la oración y con sus consejos dirigió a muchos en su esfuerzo para amar a Dios (1682). Siendo superior en Paray-le-Monial (Francia) dirigió espiritualmente a Santa Margarita María de Alacoque, a la que por destino de la Providencia ayudó en la propagación de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
Sus palabras: “he resuelto no pedir nada a Dios, en ninguna oración, que no sea por intercesión de María,” nos invitan a confiarnos a la Virgen Santísima y pedirle que seamos apóstoles de su Inmaculado Corazón y el de su Hijo.
Señor mío Jesucristo... 
MISTERIOS LUMINOSOS
1.-El Bautismo del Señor en el Jordán
“He pensado que el hombre, llamado a convertir a otros, tiene necesidad de grandes virtudes, y sobre todo, de una gran humildad y de una obediencia admirable. Hay ocasiones en que se puede imitar esta conducta; no hay que dejarlas escapar. El arreglar las cosas de manera que parezca que uno sigue el consejo que recibe y que no pasa de ser un mero instrumento cuando es en realidad el agente, esto facilita la ejecución y ayuda a la humildad.
2.-El Milagro de las Bodas de Cana
“Ningún trabajo me cuesta el atribuido todo a Dios. ¿Cómo podría yo hacer nada por mí mismo en la santificación del prójimo, cuando tan fuertemente siento la impotencia en que me encuentro de curarme de las menores imperfecciones, aunque las conozca, aunque tenga, por decirlo así, entre las manos mil clases de armas para combatirlas?
He resuelto ser obediente como un niño durante toda mi vida, especialmente en las cosas que se refieren de algún modo al adelanto en el servicio de Dios; porque sin esto hay peligro de buscarse uno a sí mismo. ¡Qué ilusión pensar en servir a Dios y glorificarle más o de otro modo que como a Él le agrada! Aun cuando fueseis el mayor hombre del mundo, ¿qué dificultad hay en obedecer en todo a otro hombre? Este hombre representa a Dios: y ¿no reconocéis en una campana la voz de Dios?”
3.- El anuncio del Reino invitando a la conversión.
“Jesucristo escogió por Apóstoles, primeramente, hombres pobres, analfabetos y, juzgando humanamente, muy poco a propósito para sus planes. No porque sea preciso ser de familia oscura y sin letras para trabajar en la salvación de las almas; sino para hacer entender, a aquellos que son llamados a este ministerio, lo poco necesarios que son los talentos naturales o adquiridos, y que no deben atribuir a ellos el éxito de su empleo.
Escogió, lo segundo, pescadores, etc., para enseñarnos que no es este oficio de personas delicadas, sino que es necesario sufrir mil fatigas y prepararse para los más rudos trabajos. Me he sentido dispuesto a todo, gracias a Dios, ningún trabajo me causa miedo, moriría contento trabajando en esto; pero me siento tan indigno de esta gracia, que no sé si Dios querrá ni siquiera servirse de mí en alguna cosa.”
4.-La Transfiguración del Señor
“Jesús padeció tantos dolores para endulzarnos a nosotros la amargura del Cáliz, y quiso beber el más amargo, para suavizarnos los males inevitables de la vida, y por todo lo que habemos de padecer en las tentaciones, en las aflicciones, y en la práctica de las virtudes: padeció para animarnos con sus ejemplos, para colmarnos de gloria, y para enseñarnos, que estos males no son tan insoportables como nos parecen, y ponderamos: Christus pro nobis mortuus est… ut sequamini vestigia ejus, qui peccatum non fecit..”
5.- La institución de la Eucaristía
“Esta caridad inmensa pide de nosotros, Cristianos, un justo reconocimiento, y una perfecta imitación; y que después de haber admirado el exceso de su amor, admiremos también el de nuestra dureza, e insensibilidad; pues mostramos tan poco sentimiento de lo que Jesús padece por nosotros.”
Señor mío Jesucristo...