Santo Rosario.
Por la señal...
Monición
inicial: El 22 de febrero de 1878, entrega su alma a Dios la beata
María de Jesús (Emilia d'Oultremont d'Hooghvorst), la cual, nacida en Bélgica y
madre de cuatro hijos, al quedar viuda, sin descuidar sus deberes maternos
fundó y rigió la Sociedad de Hermanas de María Reparadora, confiando en el
auxilio divino, y superando no pocas enfermedades, cuando regresaba a su patria
terminó su terrena peregrinación, descansando en el Señor.
MISTERIOS GLORIOSOS
1.-La
Resurrección del Señor.
“Por
su vida, muerte y resurrección nos revela, que solo el amor puede reparar las
heridas causadas al hombre por el pecado.”
2.- La
Ascensión del Señor
“Entre
Dios y yo se tejía un lazo íntimo que nada ni nadie podría romper.”
3.- La Venida
del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
“Den
a conocer la ternura con la que Dios ama al mundo.”
4.- La
Asunción de María Santísima a los Cielos
“Ser
María para Jesús, ser María en todas partes y siempre… en cuanto nos lo
permitan nuestras miserias y flaquezas… y todo esto sin ostentación y sin ruido.”
5.- La
Coronación De La Virgen Como Reina Y Señora De Todo Lo Creado.
“Hijas
de María que, siguiendo a esta bendita Madre, y en su lugar en cuanto puede ser
reemplazada, querían rodear en este mundo a Jesús de respeto, de adoración, de
atenciones y de amor, para reparar los ultrajes que recibe. Hijas de María que
con sus oraciones, su celo, su mortificación, repararían en las almas, con la
ayuda de María el rostro de Jesús, su Hijo divino, desfigurado por el pecado.”