Santo Rosario.
Por la señal...
Monición inicial: El 2 de febrero de 1640
volaba al cielo santa Juana de Lestonnac, la cual, siendo niña, rechazó la
invitación y los esfuerzos de su madre para apartarla de la Iglesia católica y,
al quedar viuda y después de educar convenientemente a sus cinco hijos, fundó la
Sociedad de las Hijas de Nuestra Señora, a imitación de la Compañía de Jesús,
para la educación cristiana de las muchachas.
Tengamos hoy una intención especial en nuestra
oración por todos los hombres y mujeres que de diferentes formas viven
consagrados a Dios, para que sean fieles a su vocación y haya muchas y santas
vocaciones a la vida consagrada.
Señor mío
Jesucristo...
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración
de Jesús en el Huerto
“La
buena oración no consiste en los gustos espirituales, sino en la fiel atención
para conocer a Jesucristo y cumplir la
Voluntad de Dios.”
2. La
flagelación de Jesús atado a la columna.
“La
parte que Jesús nos da de su cruz nos hace conocer cuánto nos ama.”
3. La
coronación de espinas
“Alegrémonos
en nuestros sufrimientos teniendo ante nuestros ojos a Jesucristo cargado con
la cruz; esforcémonos por llevar la nuestra tras Él, con la firme esperanza de
que nuestros trabajos, infinitamente más pequeños que los suyos, terminarán en
un gozo sin medida.”
4. Nuestro
Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“A
todo estoy dispuesta por salvar a los que se pierden y daría con gusto mi vida
por la salvación de una sola persona.”
5. La
crucifixión y muerte del Señor
“La
parte que Nuestro Señor nos da en su Cruz nos hace pensar lo mucho que nos ama.
Animémonos a llevarla constantemente.”