Santo
Rosario.
Por
la señal…
Monición
Inicial: Se hace hoy memoria del beato Columba (José) Marmión, que, nacido en
Irlanda y ordenado sacerdote, llegó a ser abad del monasterio de san Benito de
Maredsous, en Bélgica, donde se distinguió como padre del cenobio, guía de
almas en el camino de la santidad y por su riqueza en doctrina espiritual y
elocuencia (1923).
Señor
mío Jesucristo…
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
“La oración no comienza realmente más
que en el momento en que la voluntad, calentada, toma contacto
sobrenaturalmente con el Bien divino, y se abandona a Él por amor, para
agradarle, para cumplir sus preceptos y sus deseos. La oración reside esencialmente
en el corazón.”
2. La flagelación de Jesús atado a la
columna.
“La misericordia es la bondad o el
amor que, ante la miseria, se mueve a compasión. En Dios, la misericordia no es
otra cosa que el amor sin límites de la bondad infinita, que, a la vista de las
miserias de la criatura, se inclina hacia ella para aliviarla, ayudarla,
perdonarla y hacerla feliz.”
3. La coronación de espinas
“Sufriendo con paciencia las penas y
fatigas de nuestra vida, nosotros participamos en la Pasión de Jesucristo. Entonces,
su fuerza, su virtud reina en nosotros: ‘Con gusto me gloriaré de mis
debilidades, para que la fuerza de Cristo viva en mi.”
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas
camino del Calvario
“Cuando cada día, al hacer el Vía
Crucis, contemplo a Dios, el Infinito, el Todopoderoso, sucumbiendo a la
flaqueza y temblando en Getsemaní, comprendo que en vez de haber tomado, al
encarnarse, un cuerpo glorioso, tomó un cuerpo mortal como el nuestro para
hacer divina en Él a nuestra flaqueza.”
5. La crucifixión y muerte del Señor
“La verdadera caridad es el amor de
Dios que abraza juntamente a Dios y a todo lo que está unido a Dios. Debemos
amar a todas las almas, como a Cristo, ‘hasta el grado supremo’ (Jn 13,1) del
don de nosotros mismos.”