viernes, 14 de junio de 2024

JESÚS ES BAUTIZADO POR SAN JUAN. SÁBADO DE LA TERCERA SEMANA DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 


JESÚS ES BAUTIZADO POR SAN JUAN.

SÁBADO DE LA TERCERA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 

MEDITACIONES

PARA EL TIEMPO

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO

SACADA DE LOS CUATRO EVANGELISTAS

Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN

PARA TODOS LOS DÍAS” DEL P. NICOLÁS AVANCINI

 

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

 

SÁBADO DE LA TERCERA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

JESÚS ES BAUTIZADO POR SAN JUAN.

 

1.- Entonces vino Jesús desde Galilea al Jordán a Juan, para ser bautizado de él (1). Considera la humildad de Cristo. El que había tomado la forma de pecador, tomó también la de penitente. No es, ni puede ser pecador; y no se le da con todo el ser tenido por tal. Da principio por la humildad a la vida activa. Admira, alaba, dale gracias por tal ejemplo. Imítale. Repara bien cuál tú seas; no cual eres reputado. Funda en la humildad lo que obras con los prójimos. Pero Juan lo rehusaba, diciendo: Yo debo ser bautizado de Ti, ¿y Tú vienes a mí? Conoce en aquel punto a Cristo, a quien no había visto aún. De aquí la reverencia, la admiración del que venía a él; la humildad de quien confesaba que necesitaba del bautismo. Tanto importa haber conocido una vez a Dios. Si procuraras con ansia conocerle, ¡cuántos afectos excitaría en ti este conocimiento!

2.- Pero respondiendo Jesús, le dijo: deja eso ahora; que así importa que cumplamos toda justicia (2). Que tú bautices, Yo sea bautizado; que Yo me humille, tú obedezcas. Luego toda justicia y santidad se contiene en la humildad y obediencia. Aún no has penetrado bien esta verdad. Ahora, pues, sujétate no sólo al mayor o al igual sino también al menor a ejemplo de Cristo.

3.- Bautizado, pues, Jesús, salió luego del agua, y repara que se abrieron los cielos (3). Tres cosas sucedieron después del bautismo de Cristo. 1º. Abriéronse los cielos. Advierte que la humildad es la llave que te abre el cielo; porque a los humildes se da la gracia: la gracia es la semilla de la gloria. Aspira al cielo; pero sabe que padece fuerza, que te has de hacer humillándote. 2º. Vio al Espíritu de Dios, que bajaba como paloma. Así honra el Espíritu de Dios al que se humilla. No le niegues el gusto que le puedes dar por tu humildad. Pero vino sobre el humilde en forma de paloma pura e inocente; porque la humildad conserva la inocencia 3º. Se oyó del cielo una voz, que decía: Este es mi amado Hijo en quien me he agradado (4). El que se abate entre los pecadores, es declarado por Hijo de Dios Testifica el Padre que le agrada en esta humildad. ¡Oh! Si te dijera Dios: tú eres mi amado hijo, ¡cuánto te alegrarías! ¡cuánto le amarías! etc. Mas te lo dirá, si te humillares con Cristo; porque, conoce a los humildes: a los soberbios los mira de lejos (5).

 

(1)Matth., 3. (2) Matth., 3. (3) Ibid. (4) Ibid.

(5) Ps., 137.

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS:

Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración…

Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…

¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."

 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

 

 

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Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

 

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

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Ave María Purísima, sin pecado concebida.