jueves, 13 de junio de 2024

DE LA INMENSIDAD Y PRESENCIA DE DIOS. VIERNES DE LA TERCERA SEMANA DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 


DE LA INMENSIDAD Y PRESENCIA DE DIOS.

VIERNES DE LA TERCERA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 

MEDITACIONES

PARA EL TIEMPO

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO

SACADA DE LOS CUATRO EVANGELISTAS

Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN

PARA TODOS LOS DÍAS” DEL P. NICOLÁS AVANCINI

 

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

 

VIERNES DE LA TERCERA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

DE LA INMENSIDAD Y PRESENCIA DE DIOS.

 

1.- Yo lleno el cielo y la tierra (1). En donde hay cualquier espacio, o por decir mejor, a donde se pueda fingir, allí está Dios. En ninguna parte, pues, puedes tener retiro seguro de sus ojos. Por donde huyeres esta Dios. En donde te escondieres estás a Dios patente. En todas partes igualmente puedes gozar de Dios. Si buscas a Dios le hallarás en cualquier lugar a que te destine la obediencia. No hay para El lugar tan vil, en que no asista. Y tú ¿por qué huyes?

2.- Yo lleno el cielo y la tierra. Considera los modos con que está Dios en todo lugar. 1º. Por la esencia según toda su divinidad. Aquí, pues, en donde yo estoy, está el Padre, es engendrado el Hijo, es espirado el Espíritu Santo, etc. Luego yo nunca estoy solo. Luego siempre tengo con quien conversar amigablemente. Luego en todo lugar debo reverenciar a Dios, en cualquiera parte debo temerle. 2º. Por presencia, no como muerto, sino que advierte y lo conoce todo, Esta presente al que ora, al tentado, al afligido, al que obra bien, etc. Cree, ama, confía, procura agradar solo a sus ojos. 3º. Por potencia; porque en todas partes obra, conservando, concurriendo a toda operación, etc. No caeré, pues, de ánimo en las adversidades; porque Vos, Señor, estáis conmigo. Vos sois el que ayudáis mi flaqueza.

3.- No está lejos de cada uno de nosotros (2). Considera que Dios te está también a ti presente con más intimidad que lo está en ti tu alma misma. Dentro de ti está el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo. Toda la divinidad por esencia, presencia, potencia. Su bondad te da ser, su sabiduría en tender, su omnipotencia obrar, etc. Alégrate, admira, confía, ama, busca a Dios dentro de ti mismo. Procura ser digna habitación de su majestad. No desagrades a quien tienes siempre contigo.

 

(1) Jer., 23. (2) Act., 17.

 

 

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS:

Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración…

Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…

¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."

 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

 

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.