NOVENO Y ÚLTIMO DÍA
María recrea con su presencia a la humilde aldeanita
NOVENA
EN HONOR DE
NUESTRA SEÑORA DE LOURDES
por el Prebendado
DON ALEJANDRO LARRAÍN
Por la señal de la Santa Cruz…
ORACIÓN PREPARATORIA
¡Oh Dios, Redentor del mundo, que al haceros hombre para sufrir y morir por nuestro bien, quisisteis nacer de una Virgen, a quien adornasteis de todos los tesoros de vuestra gracia, desde el primer momento de su existencia! Yo vengo a tributaros los más profundos homenajes de admiración y de alabanzas por tan inestimables favores otorgados a esa criatura, prodigio de vuestra bondad; ser el más amable, el más puro salido de vuestras manos Divinas y en el cual habéis hecho ostentación de vuestros inefables atributos.
¡Bendito seáis, Señor, por esa creación singular! ¡Bendito una y mil veces por los dones concedidos a María, si es Madre vuestra, es también madre dulcísima de todos nosotros!¡Que los ángeles y los hombres, que los cielos y la tierra repitan en coro:¡ Gloria, alabanza y bendición eterna al Creador, por haber hecho a María tan bella y tan Santa! ¡Gloria, alabanza y bendición sin fin a Dios, porque creando a María, la preservó de la mancha original y la hizo Reina del universo!
Pero Señor, para que mi alabanza sea digna de vos y de vuestra augusta Madre, purificad mis labios, llenad de vuestro santo amor mi corazón, alejando de él mis culpas, yo me duelo de ellas, las lloro amargamente, y os prometo, Señor, jamás volver a cometerlas ¡Oh Dios, Hijo de María! Hacedme esta gracia y la de obtener el favor especial que reclamo de vos en esta novena. Amén
Se lee lo propio de cada día.
NOVENO Y ÚLTIMO DÍA
María recrea con su presencia a la humilde aldeanita
¡Quién me diera, oh María, penetrar los brillantes espacios de los Cielos, contemplar el trono de vuestra gloria gozarme con la presencia de esa reina que llena de santo amor a los ángeles! Si en los días del destierro, en que sólo nos iluminan las luces de la fe, el alma se extasía al meditar vuestra belleza, ¡qué emociones serán las mías si logro llegar al paraíso y os veo, oh, Virgen santa! Aunque soberana de la gloria, sois mi madre; iré con confianza hasta vos; me arrojaré a vuestros pies y me permitiréis aún acercarme hasta vuestro corazón, y allí comprenderé cuanto habéis hecho por mí, hasta conducirme a la felicidad suprema. ¡Oh María! que esta esperanza me aliente y que lleno del Amor de Jesús y del vuestro, no apegue el Corazón a los frívolos bienes de este mundo. Que viva para Jesús y para vos y que ambos seáis mi eterna recompensa. Amén.
SALUTACIONES
A LA VIRGEN DE LOURDES
Pida cada uno la gracia que desea alcanzar en esta novena por intercesión de Nuestra Señora de Lourdes. (Un breve silencio)
- Bendita seáis, ¡Oh María!, por haberos formado Dios, Eterno Padre, la más pura y hermosa de todas las criaturas, preservándoos de la mancha original. Dios te salve María...
- Bendita seáis, ¡Oh María!, por haberos escogido el eterno Hijo para digna Madre suya, y de hecho vuestro purísimo seno el tabernáculo de su grata habitación. Dios te salve María...
- Bendita seáis ¡Oh María! por haberos destinado el Espíritu Santo para su amada esposa, asociándoos tan íntimamente en el adorable misterio de la encarnación del Divino Verbo. Dios te salve María...
DEPRECACIÓN FINAL
PARA TODOS LOS DÍAS
¡Virgen amable, Reina y Señora de cielos y tierra! aceptad la humilde ofrenda de amor que he venido a tributaros. Miradme como hijo y siervo vuestro. Después de Dios, es a Vos a quien pertenezco; y para significaros mejor mi consagración os presento de nuevo mi corazón y mi alma, mis sentidos y todo cuanto poseo. Defendedme como a cosa que es vuestra, y no permitáis jamás que se apague el amor que vuestras bondades han hecho nacer en mí, Sí; yo acudiré siempre ante vuestra imagen sagrada a implorar esta gracia; porque sé que, amándoos, yo seré grato a los divinos ojos y me salvaré. Presentad mis súplicas a los pies de Jesús, vuestro hijo, y haced que no haya implorado en vano vuestra ternura maternal. Amén.
EL AVEMARÍA DE LURDES
Madre de Dios, madre mía
del alto Cielo Señora
acoge al triste que llora
y Dios te salve María...
Con tu bendita eficacia
ruega por los afligidos
reina de los escogidos
pues eres Llena de Gracia...
Tu nombre santo bendigo
postrado ¡oh Virgen! de hinojos
y hallo esperanza en tus ojos
porque el Señor es contigo...
Bendita, Bendita eres,
sagrario de la ternura
Virgen santa y la más pura
entre todas las mujeres...
Mi amor acoge en tributo
de mi admiración cristiana
árbol del que vida emana
del que Bendito es el fruto...
Por el que murió en la Cruz
sálvanos, ser escogidos
que a redimirnos venido
fue, de tu vientre Jesús...
Nuestra Señora de Lourdes,
ruega por nosotros. (tres veces)
Santa Bernadita,
ruega por nosotros.
Ave María Purísima,
sin pecado concebida.