viernes, 7 de febrero de 2025

DÍA 7. NOVENA EN HONOR A NUESTRA SEÑORA DE LOURDES

SÉPTIMO DÍA

Bebed y lavaos en el agua de esa fuente,

comed de la yerba que allí crece

 

NOVENA

EN HONOR DE

NUESTRA SEÑORA DE LOURDES

por el Prebendado 

DON ALEJANDRO LARRAÍN

 

Por la señal de la Santa Cruz…

 

ORACIÓN PREPARATORIA

   ¡Oh Dios, Redentor del mundo, que al haceros hombre para sufrir y morir por nuestro bien, quisisteis nacer de una Virgen, a quien adornasteis de todos los tesoros de vuestra gracia, desde el primer momento de su existencia! Yo vengo a tributaros los más profundos homenajes de admiración y de alabanzas por tan inestimables favores otorgados a esa criatura, prodigio de vuestra bondad; ser el más amable, el más puro salido de vuestras manos Divinas y en el cual habéis hecho ostentación de vuestros inefables atributos.

¡Bendito seáis, Señor, por esa creación singular! ¡Bendito una y mil veces por los dones concedidos a María, si es Madre vuestra, es también madre dulcísima de todos nosotros!¡Que los ángeles y los hombres, que los cielos y la tierra repitan en coro:¡ Gloria, alabanza y bendición eterna al Creador, por haber hecho a María tan bella y tan Santa! ¡Gloria, alabanza y bendición sin fin a Dios, porque creando a María, la preservó de la mancha original y la hizo Reina del universo!

Pero Señor, para que mi alabanza sea digna de vos y de vuestra augusta Madre, purificad mis labios, llenad de vuestro santo amor mi corazón, alejando de él mis culpas, yo me duelo de ellas, las lloro amargamente, y os prometo, Señor, jamás volver a cometerlas ¡Oh Dios, Hijo de María! Hacedme esta gracia y la de obtener el favor especial que reclamo de vos en esta novena. Amén

Se lee lo propio de cada día.

 

SÉPTIMO DÍA

Bebed y lavaos en el agua de esa fuente,

comed de la yerba que allí crece

 

¡Oh María, por quien vino Jesús al mundo! ¡Virgen Purísima que disteis la carne al Salvador que descendió del Cielo para redimirnos! ¡cuánto deseáis que nos postremos al Altar Santo y nos alimentemos con el divino Pan de la Eucaristía! Allí está la Fuerza, allí la verdadera Vida Sin ese Pan no podemos ser justos, no tendremos a Dios con nosotros ni la esperanza de resucitar gloriosos con el Redentor de los Cielos. ¡Madre nuestra! Yo deseo ardientemente atraer a mí la Vida que se bebe en esa fuente de todas las gracias, y me dirijo hoy a vos para conseguir ese bien. Alcanzadme la pureza, la fe, la confianza, el amor y la humildad que necesito a fin de acercarme cual debo al divino Banquete; que mientras viva, experimente hambre de ese Pan de los fuertes; para que, robustecido con él, no desfallezca en los días de mi peregrinación en el mundo, hasta que vea lucir sobre mí los esplendores de la mansión en que reináis gloriosa. Amén.

 

 

SALUTACIONES

A LA VIRGEN DE LOURDES

 

Pida cada uno la gracia que desea alcanzar en esta novena por intercesión de Nuestra  Señora de Lourdes. (Un breve silencio)

  • Bendita seáis, ¡Oh María!, por haberos formado Dios, Eterno Padre, la más pura y hermosa de todas las criaturas, preservándoos de la mancha original. Dios te salve María...
  • Bendita seáis, ¡Oh María!, por haberos escogido el eterno Hijo para digna Madre suya, y de hecho vuestro purísimo seno el tabernáculo de su grata habitación. Dios te salve María...
  • Bendita seáis ¡Oh María! por haberos destinado el Espíritu Santo para su amada esposa, asociándoos tan íntimamente en el adorable misterio de la encarnación del Divino Verbo. Dios te salve María...

 

DEPRECACIÓN FINAL

PARA TODOS LOS DÍAS

 

  ¡Virgen amable, Reina y Señora de cielos y tierra! aceptad la humilde ofrenda de amor que he venido a tributaros. Miradme como hijo y siervo vuestro. Después de Dios, es a Vos a quien pertenezco; y para significaros mejor mi consagración os presento de nuevo mi corazón y mi alma, mis sentidos y todo cuanto poseo. Defendedme como a cosa que es vuestra, y no permitáis jamás que se apague el amor que vuestras bondades han hecho nacer en mí, Sí; yo acudiré siempre ante vuestra imagen sagrada a implorar esta gracia; porque sé que, amándoos, yo seré  grato a los divinos ojos y me salvaré. Presentad mis súplicas a los pies de Jesús, vuestro hijo, y haced que no haya implorado en vano vuestra ternura maternal. Amén.

 

EL AVEMARÍA DE LURDES

 

Madre de Dios, madre mía

del alto Cielo Señora

acoge al triste que llora

y Dios te salve María...

 

Con tu bendita eficacia

ruega por los afligidos

reina de los escogidos

pues eres Llena de Gracia...

 

Tu nombre santo bendigo

postrado ¡oh Virgen! de hinojos

y hallo esperanza en tus ojos

porque el Señor es contigo...

 

Bendita, Bendita eres,

sagrario de la ternura

Virgen santa y la más pura

entre todas las mujeres...

 

Mi amor acoge en tributo 

de mi admiración cristiana

árbol del que vida emana

del que Bendito es el fruto...

 

Por el que murió en la Cruz

sálvanos, ser escogidos

que a redimirnos venido

fue, de tu vientre Jesús...

 

Nuestra Señora de Lourdes,

ruega por nosotros. (tres veces)

 

Santa Bernadita,

ruega por nosotros.

 

Ave María Purísima,

sin pecado concebida.