Continuación del Santo Evangelio según San Juan 1, 19-28
En aquel tiempo: Los judíos enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a que le preguntaran: «¿Tú quién eres?». Él confesó y no negó; confesó: «Yo no soy el Mesías». Le preguntaron: «¿Entonces, qué? ¿Eres tú Elías?». Él dijo: «No lo soy». «¿Eres tú el Profeta?». Respondió: «No». Y le dijeron: «¿Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices de ti mismo?». Él contestó: «Yo soy la voz que grita en el desierto: “Allanad el camino del Señor”, como dijo el profeta Isaías». Entre los enviados había fariseos y le preguntaron: «Entonces, ¿por qué bautizas si tú no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?». Juan les respondió: «Yo bautizo con agua; en medio de vosotros hay uno que no conocéis, el que viene detrás de mí, y al que no soy digno de desatar la correa de la sandalia». Esto pasaba en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
- Homilía de Maitines SE NOS RECOMIENDA LA HUMILDAD DE JUAN
- LA HUMILDAD DE JUAN. San Gregorio Magno
- OFREZCAMOS EL AYUNO EN FAVOR DE LOS POBRES. San León Papa
JUAN APARECIÓ: NUESTRO DIOS EXISTÍA. San Jerónimo
SANTA TERESA DE JESÚS: TRABAJAR, DETERMINARSE Y DISPONERSE
DE LA RESISTENCIA A LA TENTACIONES. San Alfonso María de Ligorio
CONTIGO SUPLICAMOS, OH MADRE NUESTRA, DICIENDO: ¡VEN, SEÑOR JESÚS! Dom Gueranger
YO SOY LA VOZ QUE CLAMA EN EL DESIERTO. CATENA AUREA DE SANTO TOMÁS DE AQUINO
- BENEDICTO XVI ES IMPORTANTE QUE ENTREMOS EN NOSOTROS MISMOS Y HAGAMOS UN EXAMEN SINCERO DE NUESTRA VIDA
- SED VOZ DE JESUCRISTO. San Juan Bautista de la Salle
Ante la Voz que anuncia el Verbo, no podemos quedar indiferentes. Homilía
Con alegría y humildad, dispongamos nuestros corazones al nacimiento del Salvador. Homilía
- ALEGRAOS SIEMPRE EN EL SEÑOR. Homilía
- LA VERDADERA ALEGRÍA. Homilía
- ¿DONDE ESTÁ PUESTA NUESTRA ALEGRÍA? Homilía
- CON HUMILDAD NOS ACERCAMOS A AQUEL QUE ESTÁ EN MEDIO DE NOSOTROS. Homilía
- EL SEÑOR ESTÁ CERCA. ALEGRAOS. Homilía
- EL SEÑOR ESTÁ EN MEDIO DE NOSOTROS. ESTAD ALEGRES. Homilía