miércoles, 2 de noviembre de 2016

LA RESURRECCIÓN DE LOS CUERPOS. San Agustín



Comentario al Evangelio

2 de noviembre
CONMEMORACIÓN DE TODOS LOS DIFUNTOS
Forma Extraordinaria del Rito Romano

Dígalo con total claridad, para que el hereje, negador de la resurrección de los cuerpos, no encuentre subterfugios, aunque ya comienza a aparecer la comprensión. Cuando más arriba se había dicho: «Viene una hora», añadió: y es ahora34. En cambio, ahora dice: «Viene una hora» y no añadió: y es ahora. Sin embargo, con la verdad abierta destroce todos los asideros, todos los zarcillos de los subterfugios, todos los nudos de las trampas. No os asombréis de esto, porque viene una hora en la que todos los que están en los sepulcros. ¿Qué hay más evidente? ¿Qué, más explícito? Los cuerpos están en los sepulcros, las almas no están en los sepulcros: ni las de los justos ni las de los inicuos. El alma de un justo estuvo en el seno de Abrahán; el alma de un malvado era atormentada en los infiernos; en el sepulcro, ni una ni otra. Cuando hace poco aseguró: «Viene una hora y es ahora» —por favor, atended. Sabéis, hermanos, que al pan del vientre se llega con esfuerzo; ¿cuánto más al pan de la mente? Con fatiga estáis de pie y oís; pero con fatiga mayor estoy de pie y hablo. Si me fatigo por vosotros, ¿no debéis colaborar para vosotros mismos?—; cuando, pues, hace poco decía: «Viene una hora», y añadía: «y es ahora», ¿qué añadió? Cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios, y quienes oigan vivirán. No dijo: todos los muertos oirán y quienes oigan vivirán, pues quería que por muertos se entendiese inicuos. ¿Y acaso obedecen al Evangelio todos los inicuos? Abiertamente dice el Apóstol: Pero no todos obedecen al Evangelio. Sin embargo, quienes lo oyen vivirán, porque todos los que obedecen al Evangelio pasarán a la vida eterna mediante la fe; no todos empero obedecen, y esto es ahora. Pero, al final, todos los que están en los sepulcros, esto es, justos e injustos, oirán su voz y saldrán. ¿Por qué no quiso decir: Y vivirán? Todos, en efecto, saldrán, pero no todos vivirán. Ciertamente, respecto a lo que arriba dijo: Y quienes oigan vivirán, en esa obediencia misma quiso que se entienda también la vida eterna y feliz que no tendrán todos los que saldrán de los sepulcros. En la conmemoración de los sepulcros, pues, y en la explicitación de la salida de los sepulcros abiertamente entendemos ya la resurrección de los cuerpos.