EL PRÓLOGO DE SAN JUAN COMO GUÍA
En el Prólogo
del Evangelio de Juan (Jn1,1-18)
se nos anuncia el fundamento de nuestra vida: el Verbo, que desde el principio
está junto a Dios, se hizo carne y habitó entre nosotros. Se trata de un texto
admirable, que nos ofrece una síntesis de toda la fe cristiana.
Juan, el «discípulo
al que Jesús amaba», sacó de su experiencia personal de encuentro y seguimiento
de Cristo, una certeza interior: Jesús es la Sabiduría de Dios encarnada, su
Palabra eterna que se ha hecho hombre mortal.
Siguiendo el ejemplo del apóstol Juan y de otros
autores inspirados, dejémonos guiar por el Espíritu Santo para amar cada vez más la Palabra de Dios.
Cfr.
Verbum Domini 5