Reflexión diaria del Compendio de la Doctrina Social de la
Iglesia (nn. 105-107)
Simplemente
cito unas frases de estos tres puntos del Compendio de la Doctrina Social que no necesitan mayor explicación:
“La Iglesia ve en el hombre, en cada
hombre, la imagen viva de Dios mismo; imagen que encuentra, y está llamada a
descubrir cada vez más profundamente, su plena razón de ser en el misterio de
Cristo, Imagen perfecta de Dios, Revelador de Dios al hombre y del hombre a sí
mismo. A este hombre, que ha recibido de Dios
mismo una incomparable e inalienable dignidad, es a quien la Iglesia se dirige
y le presta el servicio más alto y singular recordándole constantemente su
altísima vocación, para que sea cada vez más consciente y digno de ella.”
“Cristo, Hijo de Dios, « con su
encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo hombre »; por ello, la
Iglesia reconoce como su tarea principal hacer que esta unión pueda actuarse y
renovarse continuamente.”
Toda la vida social es expresión de su
inconfundible protagonista: la persona humana.
“El hombre, comprendido en su realidad histórica concreta, representa el
corazón y el alma de la enseñanza social católica. Toda la doctrina social se desarrolla, en efecto, a partir del
principio que afirma la inviolable dignidad de la persona humana.”