ABRAZAOS CON LA CRUZ
«Tiene en tanto este
Señor nuestro que le queramos y procuremos su compañía que una vez y otra no
nos deja de llamar para que nos acerquemos a Él… Abrazaos con la cruz que Jesús
llevó sobre sí, y entended que ésta ha de ser vuestra empresa: el que más
pudiere padecer, que padezca más por Él, y será mejor librado».