Santo Rosario.
Por la señal...
Monición inicial: Hoy, primer sábado de mes, ofrecemos este rosario en reparación al Corazón Inmaculado de María respondiendo así a su llamada en la ciudad de Pontevedra (ESPAÑA) por medio de Sor Lucía, vidente de Fátima, a quien la Virgen le dijo: "Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que a todos los que, durante cinco meses, en el primer sábado, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de desagraviarme les prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para su salvación."
Meditamos el rosario de hoy con algunos pensamientos de San Francisco de Asís: Fundador de los Frailes Menores, de las Señoras Pobres y de los Hermanos y Hermanas de la Penitencia, que con su vida ejemplar nos muestra el camino de seguir a Jesucristo tal y como se nos muestra en el Evangelio.
Ofrecemos el rosario en reparación:
-por las blasfemias y ultrajes que se cometen contra la Inmaculada Concepción de María.
-por las blasfemias y ultrajes que se cometen contra la Virginidad perpetua de Nuestra Señora.
-por las blasfemias y ultrajes que se cometen contra la maternidad divina de María, rechazando al mismo tiempo recibirla como Madre de los hombres.
-por aquellos que infunden en los niños y en los jóvenes el desprecio hacia la Virgen Inmaculada.
-por aquellos que ultrajan, desprecian y maltratan las imágenes y representaciones de la Virgen Santísima.
*** PARA RECIBIR LA PROMESA DE LOS CINCOS PRIMEROS SÁBADOS ES NECESARIO, DURANTE CINCO SÁBADOS SEGUIDOS: 1) Rezar el rosario y meditar en sus misterios y 2) Confesar y comulgar con esta intención.
Señor mío Jesucristo...
MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.
“Te damos gracias porque, al igual que nos creaste por tu Hijo, así, por el santo amor con que nos amaste, quisiste que Él, verdadero Dios y verdadero hombre, naciera de la gloriosa siempre Virgen beatísima santa María, y quisiste que nosotros, cautivos, fuéramos redimidos por su cruz, y sangre, y muerte.”
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
“Ama de verdad a su enemigo aquel que no se duele de la injuria que le hace, sino que, por amor de Dios, se consume por el pecado del alma de su enemigo. Y muéstrele su amor con obras.”
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
“Siendo Él sobremanera rico, quiso, junto con la bienaventurada Virgen, su Madre, escoger en el mundo la pobreza.”
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo
"Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios (Mt 5,8). Son verdaderamente limpios de corazón quienes desprecian las cosas terrenas, buscan las celestiales y no dejan nunca de adorar y ver, con corazón y alma limpios, al Señor Dios vivo y verdadero."
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo
“Guardémonos mucho de perder o apartar del Señor nuestra mente y corazón so pretexto de alguna merced u obra o ayuda. Mas en la santa caridad que es Dios (cf. 1 Jn 4,16), ruego a todos que, removido todo impedimento y pospuesta toda preocupación y solicitud, del mejor modo que puedan, hagan servir, amar, honrar y adorar al Señor Dios con corazón limpio y mente pura, que es lo que él busca sobre todas las cosas; y hagámosle siempre allí habitación y morada (cf. Jn 14,23) a aquél que es Señor Dios omnipotente, Padre e Hijo y Espíritu Santo.”
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
“Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo: para que te amemos con todo el corazón (cf. Lc 10,27), pensando siempre en ti; con toda el alma, deseándote siempre a ti; con toda la mente, dirigiendo todas nuestras intenciones a ti, buscando en todo tu honor; y con todas nuestras fuerzas, gastando todas nuestras fuerzas y los sentidos del alma y del cuerpo en servicio de tu amor y no en otra cosa; y para que amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos, atrayéndolos a todos a tu amor según nuestras fuerzas, alegrándonos del bien de los otros como del nuestro y compadeciéndolos en sus males y no dando a nadie ocasión alguna de tropiezo.”
2. La flagelación de Jesús atado a la columna.
“Bienaventurados los pacíficos, porque serán llamados hijos de Dios. Son verdaderamente pacíficos aquellos que, con todo lo que padecen en este siglo, por el amor de nuestro Señor Jesucristo, conservan la paz en el alma y en el cuerpo.”
3. La coronación de espinas
“Bienaventurado el siervo que permanece siempre bajo la vara de la corrección. Es siervo fiel y prudente el que, en todas sus ofensas, no tarda en castigarse interiormente por la contrición y exteriormente por la confesión y la satisfacción de obra.”
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“Consideremos todos los hermanos al buen pastor, que por salvar a sus ovejas sufrió la pasión de la cruz. Las ovejas del Señor le siguieron en la tribulación y la persecución, en la vergüenza y el hambre, en la enfermedad y la tentación, y en las demás cosas; y por esto recibieron del Señor la vida sempiterna. 3De donde es una gran vergüenza para nosotros, siervos de Dios, que los santos hicieron las obras y nosotros, recitándolas, queremos recibir gloria y honor.”
5. La crucifixión y muerte del Señor
“La voluntad del Padre fue que su Hijo bendito y glorioso, que él nos dio y que nació por nosotros, se ofreciera a sí mismo por su propia sangre como sacrificio y hostia en el ara de la cruz; no por sí mismo, por quien fueron hechas todas las cosas, sino por nuestros pecados, dejándonos ejemplo, para que sigamos sus huellas. Y quiere que todos nos salvemos por él y que lo recibamos con nuestro corazón puro y nuestro cuerpo casto. Pero son pocos los que quieren recibirlo y ser salvos por él, aunque su yugo sea suave y su carga ligera.”
MISTERIOS GLORIOSOS
1.-La resurrección del Señor
"Amemos a Dios y adorémoslo con corazón puro y mente pura, porque él mismo, buscando esto sobre todas las cosas, dijo: Los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad (Jn 4,23)"
2. La Ascensción del Señor
"Venga a nosotros tu reino: para que tú reines en nosotros por la gracia y nos hagas llegar a tu reino, donde la visión de ti es manifiesta, la dilección de ti perfecta, la compañía de ti bienaventurada, la fruición de ti sempiterna."
3. La venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
"Aconsejo de veras, amonesto y exhorto a mis hermanos en el Señor Jesucristo que, cuando van por el mundo, no litiguen ni contiendan con palabras (cf. 2 Tim 2,14), ni juzguen a los otros; sino sean apacibles, pacíficos y moderados, mansos y humildes, hablando a todos honestamente, como conviene."
4. La Asunción de la Virgen en cuerpo y alma al cielo.
"Somos esposos de Nuestro Señor Jesucristo cuando, por el Espíritu Santo, el alma fiel se une a Jesucristo. Somos ciertamente hermanos cuando hacemos la voluntad de su Padre, que está en el cielo (cf. Mt 12,50); madres, cuando lo llevamos en nuestro corazón y en nuestro cuerpo (cf. 1 Cor 6,20), por el amor y por una conciencia pura y sincera; y lo damos a luz por medio de obras santas, que deben iluminar a los otros como ejemplo (cf. Mt 5,16)."
5. La Coronación como Reina y Señora de todo lo creado.
"Santa Virgen María, no ha nacido en el mundo ninguna
semejante a ti entre las mujeres, hija y esclava del altísimo y sumo Rey, el
Padre celestial, Madre de nuestro santísimo Señor Jesucristo, esposa del
Espíritu Santo: ruega por nosotros con san Miguel arcángel y con todas las
virtudes de los cielos y con todos los santos ante tu santísimo amado Hijo,
Señor y maestro."
*** Si se rezan los misterios luminosos:
MISTERIOS LUMINOSOS
1.-El Bautismo del Señor en el Jordán
“Puso, sin embargo, su voluntad en la voluntad del Padre, diciendo: Padre, hágase tu voluntad (Mt 26,42); no como yo quiero, sino como quieras tú (Mt 26,39). 11Y la voluntad del Padre fue que su Hijo bendito y glorioso, que él nos dio y que nació por nosotros, se ofreciera a sí mismo por su propia sangre como sacrificio y hostia en el ara de la cruz; 12no por sí mismo, por quien fueron hechas todas las cosas (cf. Jn 1,3), sino por nuestros pecados, 13dejándonos ejemplo, para que sigamos sus huellas (cf. 1 Pe 2,21).”
2.-El Milagro de las Bodas de Cana
“Santa Virgen María, no ha nacido en el mundo ninguna semejante a ti entre las mujeres, 2hija y esclava del altísimo y sumo Rey, el Padre celestial, Madre de nuestro santísimo Señor Jesucristo, esposa del Espíritu Santo: 3ruega por nosotros.”
3.- El anuncio del Reino invitando a la conversión.
“Hagamos frutos dignos de penitencia (Lc 3,8). 26Y amemos al prójimo como a nosotros mismos (cf. Mt 22,39). 27Y si alguno no quiere amarlo como a sí mismo, al menos no le cause mal, sino que le haga bien. Así pues, tengamos caridad y humildad; y hagamos limosnas, porque la limosna lava las almas de las manchas de los pecados (cf. Tob 4,11; 12,9).”
4.-La Transfiguración del Señor
“Omnipotente, eterno, justo y misericordioso Dios, danos a nosotros, miserables, hacer por ti mismo lo que sabemos que tú quieres, y siempre querer lo que te place, para que, interiormente purificados, interiormente iluminados y abrasados por el fuego del Espíritu Santo, podamos seguir las huellas (cf. 1 Pe 2,21) de tu amado Hijo, nuestro Señor Jesucristo, y por sola tu gracia llegar a ti, Altísimo, que, en Trinidad perfecta y en simple Unidad, vives y reinas y eres glorificado, Dios omnipotente, por todos los siglos de los siglos. Amén.”
5.- La institución de la Eucaristía
“Ved que diariamente se humilla (cf. Fil 2,8), como cuando desde el trono real (Sab 18,15) vino al útero de la Virgen; diariamente viene a nosotros él mismo apareciendo humilde; diariamente desciende del seno del Padre (cf. Jn 1,18) sobre el altar en las manos del sacerdote. Y como se mostró a los santos apóstoles en carne verdadera, así también ahora se nos muestra a nosotros en el pan sagrado. Y como ellos, con la mirada de su carne, sólo veían la carne de él, pero, contemplándolo con ojos espirituales, creían que él era Dios, así también nosotros, viendo el pan y el vino con los ojos corporales, veamos y creamos firmemente que es su santísimo cuerpo y sangre vivo y verdadero. Y de este modo siempre está el Señor con sus fieles, como él mismo dice: Ved que yo estoy con vosotros hasta la consumación del siglo (cf. Mt 28,20).”
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En el mes de octubre, se recomienda la oración A Vos bienaventurado San José de S.S. León XIII.
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