ORACIÓN PREPARATORIA
PARA TODOS LOS DÍAS:
A
ti, Jesús, que eres uno con el Padre y el Espíritu Santo, elevamos este acto de
fe, de esperanza, adoración y caridad porque en tu Sagrado Corazón reconocemos
la manifestación plena de tu amor por nosotros. Acepta también nuestro deseo de
reparar tu Corazón por tantas ofensas e indiferencias. Con el ángel del Portugal y todos los coros
de los ángeles, con los santos Francisco y Jacinta Marto y todos los santos,
unidos a tantas almas que te han amado dignamente, decimos:
Dios
mío, yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no
adoran, no esperan y no os aman. (tres veces)
Jesús,
manso y humilde de corazón,
R/. Haz nuestro corazón semejante
al tuyo.
4.-TODO LO TENEMOS EN JESÚS
De los escritos del beato Juan Bautista
Scalabrini, obispo italiano
Jesucristo
es la luz del mundo (Jn. 8, 12), es el Camino, la Verdad y la
Vida (Jn. 14, 6), es el vínculo
de unión, el beso de paz entre el cielo y la tierra, entre el hombre y Dios
(Ef. 11, 14). Es Jesús nuestro Redentor, nuestro Maestro, nuestro Abogado,
nuestro Modelo, nuestro Médico, nuestra Cabeza, nuestro Compañero, nuestro
Hermano, nuestro Amigo, nuestro Consuelo, nuestro Asilo, nuestra Gloria,
nuestro Júbilo, nuestra Grandeza. El es el Pontífice de la nueva alianza, el
Sacerdote eterno, el Mediador entre Dios y los hombres, la Víctima de nuestros pecados, nuestra verdadera
y única Felicidad. Él es la
Puerta por la cual debemos entrar
en su reino, la Piedra angular y el Fundamento sobre el cual
se debe levantar el edificio espiritual. El es el Pan de nuestras almas, el
Autor y el Consumador de nuestra fe, nuestro Premio, nuestra Corona, nuestra
Vida, nuestro Todo. Es a Él, es a Jesús a quien debemos la gracia y la amistad
con el Padre, la confianza y la libertad de los hijos de Dios. Es a Él, es a
Jesús a quien debemos todos los bienes que recibimos de Dios, de naturaleza, de
gracia y de gloria. Es a Él, es a Jesús a quien nos debemos si Dios nos
conserva, nos sostiene, nos defiende, si no nos castiga conforme a nuestros
méritos y nos soporta y espera más largamente. De Jesús nos derivan todas las
luces, los consejos, las inspiraciones, los buenos pensamientos, los piadosos
deseos. De Jesús nos viene el coraje en los peligros, la fuerza en las
tentaciones, la fortaleza en los dolores, la paciencia en las adversidades, la
perseverancia en el bien: en Cristo han sido enriquecidos en todo (1 Cor. 1).
Sí, todo lo tenemos en Jesús, todo podemos en Jesús, todo esperamos, todo
obtenemos de Jesús, siendo Jesús quien ha querido humillarse por nosotros,
sacrificarse por nosotros, ser todo para nosotros (1 Cor. 1).
ACTO FINAL DE
REPARACIÓN
Enseñando por el
ángel a los niños de Fátima
Santísima
Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os
adoro profundamente
y
os ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad
de
Nuestro Señor Jesucristo,
presente
en todos los sagrarios de la tierra,
en
reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con
que El mismo es ofendido.
Y
por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón
y
del Corazón Inmaculado de María,
os
pido la conversión de los pobres pecadores.
Sagrado
Corazón de Jesús, R/. En vos confío.
Inmaculado
Corazón de María, R/.
Sed la salvación mía.
Ave María Purísima, R/. Sin pecado concebida.