domingo, 4 de junio de 2017

MES DE JUNIO EN HONOR AL SAGRADO CORAZÓN (4)




ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS:
A ti, Jesús, que eres uno con el Padre y el Espíritu Santo, elevamos este acto de fe, de esperanza, adoración y caridad porque en tu Sagrado Corazón reconocemos la manifestación plena de tu amor por nosotros. Acepta también nuestro deseo de reparar tu Corazón por tantas ofensas e indiferencias.  Con el ángel del Portugal y todos los coros de los ángeles, con los santos Francisco y Jacinta Marto y todos los santos, unidos a tantas almas que te han amado dignamente, decimos:
Dios mío, yo creo, adoro, espero y os amo. Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman. (tres veces)
Jesús, manso y humilde de corazón,
R/. Haz nuestro corazón semejante al tuyo.

4.-TODO LO TENEMOS EN JESÚS
De los escritos del beato Juan Bautista Scalabrini, obispo italiano
Jesucristo es la luz del mundo (Jn. 8, 12), es el Camino, la Verdad y la Vida (Jn. 14, 6), es el vínculo de unión, el beso de paz entre el cielo y la tierra, entre el hombre y Dios (Ef. 11, 14). Es Jesús nuestro Redentor, nuestro Maestro, nuestro Abogado, nuestro Modelo, nuestro Médico, nuestra Cabeza, nuestro Compañero, nuestro Hermano, nuestro Amigo, nuestro Consuelo, nuestro Asilo, nuestra Gloria, nuestro Júbilo, nuestra Grandeza. El es el Pontífice de la nueva alianza, el Sacerdote eterno, el Mediador entre Dios y los hombres, la Víctima de nuestros pecados, nuestra verdadera y única Felicidad. Él es la Puerta por la cual debemos entrar en su reino, la Piedra angular y el Fundamento sobre el cual se debe levantar el edificio espiritual. El es el Pan de nuestras almas, el Autor y el Consumador de nuestra fe, nuestro Premio, nuestra Corona, nuestra Vida, nuestro Todo. Es a Él, es a Jesús a quien debemos la gracia y la amistad con el Padre, la confianza y la libertad de los hijos de Dios. Es a Él, es a Jesús a quien debemos todos los bienes que recibimos de Dios, de naturaleza, de gracia y de gloria. Es a Él, es a Jesús a quien nos debemos si Dios nos conserva, nos sostiene, nos defiende, si no nos castiga conforme a nuestros méritos y nos soporta y espera más largamente. De Jesús nos derivan todas las luces, los consejos, las inspiraciones, los buenos pensamientos, los piadosos deseos. De Jesús nos viene el coraje en los peligros, la fuerza en las tentaciones, la fortaleza en los dolores, la paciencia en las adversidades, la perseverancia en el bien: en Cristo han sido enriquecidos en todo (1 Cor. 1). Sí, todo lo tenemos en Jesús, todo podemos en Jesús, todo esperamos, todo obtenemos de Jesús, siendo Jesús quien ha querido humillarse por nosotros, sacrificarse por nosotros, ser todo para nosotros (1 Cor. 1).

ACTO FINAL DE REPARACIÓN
Enseñando por el ángel a los niños de Fátima
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente
y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad
de Nuestro Señor Jesucristo,
presente en todos los sagrarios de la tierra,
en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que El mismo es ofendido.
Y por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón
y del Corazón Inmaculado de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.

Sagrado Corazón de Jesús, R/. En vos confío.
Inmaculado Corazón de María, R/.  Sed la salvación mía.
Ave María Purísima, R/. Sin pecado concebida.