Santo Rosario.
Por la señal...
Monición
inicial: En
la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, meditaremos el santo Rosario con citas de
las cartas de San Pedro y lo ofrecemos particularmente por la Iglesia y por el
Papa. Pidamos también para que los pastores y fieles de la Iglesia le presten
la debida obediencia.
MISTERIOS LUMINOSOS
1.-El Bautismo del Señor en el Jordán
“Bendito
sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que en su gran misericordia,
nos hizo renacer, por la resurrección de Jesucristo, a una esperanza viva, a
una herencia incorruptible, incontaminada e imperecedera, que tenéis reservada
en el cielo. Porque gracias a la fe, el poder de Dios os conserva para la
salvación dispuesta a ser revelada en el momento final.” 1Pe 1, 3-5
2.-El Milagro de las Bodas de Cana
“Las
mujeres sean dóciles a su marido, para que si alguno de ellos se resiste a
creer en la Palabra, sea convencido sin palabra por la conducta de su mujer, al
ver su vida casta y respetuosa. Que su elegancia no sea el adorno exterior
—consistente en peinados rebuscados, alhajas de oro y vestidos lujosos— sino la
actitud interior del corazón, el adorno incorruptible de un espíritu dulce y
sereno. Esto es lo que vale a los ojos de Dios.
Así
se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que tenían su esperanza puesta
en Dios y respetaban a sus maridos, como
por ejemplo, Sara, que obedecía a Abraham y lo llamaba su señor. Ahora habéis
llegado a ser sus hijas, haciendo el bien y no dejándose inquietar por ninguna
clase de temor. Los maridos, a su vez, comprendan que deben compartir su vida
con un ser más débil, como es la mujer: trátenla con el respeto debido a
coherederas de la gracia que da la Vida. De esa manera, nada será obstáculo
para la oración.” 1 Pe 3, 1-7
3.- El anuncio del Reino invitando a la conversión.
“Por
lo tanto, manteneos con el espíritu alerta, vivid sobriamente y poned toda
vuestra esperanza en la gracia que recibirán cuando se manifieste Jesucristo. Como
hijos obedientes, no procedais de acuerdo con los malos deseos que tenías
antes, mientras vivíais en la ignorancia. Así como aquel que os llamó es santo, también vosotros
sed santos en toda vuestra conducta, de
acuerdo con lo que está escrito: Sed santos, porque yo soy santo.” 1 Pe. 1, 14-16
4.-La Transfiguración del Señor
“Me
parece justo que os mantenga despiertos, recordándoos esto mientras yo viva en
esta tienda de campaña, porque sé que
muy pronto tendré que dejarla, como me lo ha hecho saber nuestro Señor
Jesucristo. Y haré todo lo posible para que, después de mi partida, os acordéis
siempre de estas cosas. Porque no os hicimos conocer el poder y la Venida de
nuestro Señor Jesucristo basados en fábulas ingeniosamente inventadas, sino
como testigos oculares de su grandeza. En
efecto, él recibió de Dios Padre el honor y la gloria, cuando la Gloria llena
de majestad le dirigió esta palabra: "Este es mi Hijo muy querido, en
quien tengo puesta mi predilección". Nosotros oímos esta voz que venía del cielo,
mientras estábamos con él en la montaña santa. 1 Pe 1, 13-18
5.- La institución de la Eucaristía
“Al
acercarse a él, la piedra viva, rechazada por los hombres pero elegida y
preciosa a los ojos de Dios, también vosotros, a manera de piedras vivas, sois edificados
como una casa espiritual, para ejercer un sacerdocio santo y ofrecer
sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo.” 1 Pe 2, 4-5