miércoles, 7 de junio de 2017

MES DE JUNIO EN HONOR AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS (7)




ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS:
A ti, Jesús, que vives y reinas con Dios Padre y el Espíritu Santo, elevamos este acto de fe, de esperanza, adoración y caridad porque en tu Sagrado Corazón reconocemos la manifestación plena de tu amor por nosotros. Acepta también nuestro deseo de reparar tu Corazón por tantas ofensas e indiferencias.
Con el Ángel de la Paz y todos los coros de los ángeles, con los santos Francisco y Jacinta Marto y todos los santos, unidos a tantas almas que te han amado dignamente, decimos:
Dios mío, yo creo, adoro, espero y os amo.
Os pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no os aman. (tres veces)

Jesús, manso y humilde de corazón,
R/. Haz nuestro corazón semejante al tuyo.

7. VIENE A LA TIERRA PARA HACERNOS VIVIR DE SU VIDA
De los escritos del beato Juan Bautista Scalabrini, obispo italiano
Jesús viene a la tierra para hacernos vivir de su vida, para hacernos, por así decir, una sola cosa con Él. Yo he venido, dice Él mismo, para que tengan vida y la tengan en abundancia. Ahora esta vida que Jesús viene a comunicarnos uniéndose a nuestra alma, es su misma vida.
La unión de Jesús con el alma cristiana, he aquí el fundamento de todo el orden sobrenatural. Por ella el hombre se eleva hasta la participación en la naturaleza divina y en ella eleva todo lo creado. Todo es de ustedes, grita el Apóstol, el mundo, la vida, la muerte, el presente, el futuro. Ustedes son de Cristo y Cristo es de Dios.
Palabras admirables que nos revelan toda la sublime economía del Evangelio. Unida al Verbo por la Encarnación, la humanidad sacrosanta de Jesucristo se hizo en Él una sola persona. Unidos nosotros a Jesucristo por una unión menos perfecta sí, pero inefablemente íntima, somos como una extensión de Él mismo, le pertenecemos como los miembros pertenecen al cuerpo. Formamos en Cristo un solo cuerpo.

PARA FINALIZAR:
Todos juntos recitamos el acto de reparación enseñando por el ángel a los pastorcitos de Fátima:
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente
y os ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad
de Nuestro Señor Jesucristo,
presente en todos los sagrarios de la tierra,
en reparación de los ultrajes, sacrilegios e indiferencias
con que El mismo es ofendido.
Y por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón
y del Corazón Inmaculado de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.

Sagrado Corazón de Jesús, R/. En vos confío.
Inmaculado Corazón de María, R/. Sed la salvación mía.
Ave María Purísima, R/. Sin pecado concebida.