AMOR A LA
FE
Y con este amor a la fe que Dios le va infundiendo hasta
consolidarse en fe viva y fuerte, vive conforme a lo que cree la
Iglesia , y consultadas sus dudas con los maestros, firme y
fundamentada fuertemente en las virtudes de la fe, no podrán apartarla ni un
ápice de la fe de la
Iglesia todas
las revelaciones imaginables, aunque viera los cielos abiertos (V 25, 12).