Dios verdad eterna,
creemos en ti.
Dios, salvación y fortaleza nuestra,
esperamos en ti.
Dios, bondad infinita,
te amamos de corazón.
Enviaste al Verbo, salvador del mundo:
haz que todos seamos uno en él.
Infunde en nosotros el Espíritu de tu hijo,
para que glorifiquemos tu nombre. Amén
__________Cada quince minutos Arnoldo Janssen rezaba la así llamada “Oración del Cuarto de Hora”, que contenía lo que llamaba los actos más sagrados de la virtud: “Envíanos desde el Padre al Espíritu Santo, permite que reconozcamos claramente sus santas inspiraciones y que las sigamos con perseverancia”.