II DOMINGO
DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
Forma
Extraordinaria del Rito Romano
En
aquel tiempo: dijo Jesús a los fariseos esta parábola: Un hombre daba un gran
banquete y convidó a mucha gente; a la hora del banquete mandó a su criado para
que avisara a los convidados: Venid, ya está preparado. Y empezaron a excusarse
uno tras otro. El primero le dijo: He comprado un campo Y tengo que ir a verlo.
Dispénsame, por favor'. Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a
probarlas. Dispénsame, por favor. Otro dijo: Me acabo de casar y, naturalmente,
no puedo ir. Volvió el criado y se lo contó a su amo. Entonces el dueño de la
casa, indignado, dijo a su criado: Sal corriendo a las plazas y calles de la
ciudad y tráete a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos. Y
dijo el criado: Señor, se ha hecho lo que mandaste y todavía queda sitio. Y el
amo dijo al criado: Sal por los caminos v senderos, e insísteles hasta que
entren, y se me llene la casa. Porque os digo que ninguno de aquellos
convidados probará mi banquete.
Lucas 14 26-24