Santo Rosario.
Por la señal...
Monición
inicial: En
la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, meditaremos el santo Rosario con citas de
las cartas de San Pedro y lo ofrecemos particularmente por la Iglesia y por el
Papa. Pidamos también para que los pastores y fieles de la Iglesia le presten
la debida obediencia.
MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas
purísimas de la Virgen María.
“Esta
es la voluntad de Dios: que obrando el bien, cerréis la boca a los ignorantes
insensatos. Obrad como hombres libres, y no como quienes hacen de la libertad
un pretexto para la maldad, sino como siervos de Dios. Honrad a todos, amad a
los hermanos, temed a Dios, honrad al rey.” (1 Pe 2, 15-17)
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa
Isabel.
“Habéis
purificado vuestras almas, obedeciendo a la verdad, para amaros los unos a los
otros sinceramente como hermanos. Amaos intensamente unos a otros con corazón
puro, pues habéis sido reengendrados de un germen no corruptible, sino
incorruptible, por medio de la palabra de Dios viva y permanente.” (1Pe 1.
22-23)
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
“Pues
su divino poder nos ha concedido cuanto se refiere a la vida y a la piedad,
mediante el conocimiento perfecto del que nos ha llamado por su propia gloria y
virtud, por medio de las cuales nos han
sido concedidas las preciosas y sublimes promesas, para que por ellas os
hicierais partícipes de la naturaleza divina, huyendo de la corrupción que hay
en el mundo por la concupiscencia. Por esta misma razón, poned el mayor empeño
en añadir a vuestra fe la virtud, a la virtud el conocimiento, al conocimiento
la templanza, a la templanza la paciencia activa, a la paciencia activa, la
piedad, a la piedad el amor fraterno, al amor fraterno la caridad.” (2 Pe 1,
3-7)
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del
Niño Jesús en el templo
“A
los ancianos que están entre vosotros les exhorto yo, anciano como ellos,
testigo de los sufrimientos de Cristo y partícipe de la gloria que está para
manifestarse. Apacentad la grey de Dios que os está encomendada, vigilando, no
forzados, sino voluntariamente, según Dios; no por mezquino afán de ganancia,
sino de corazón; no tiranizando a los que os ha tocado cuidar, sino siendo
modelos de la grey. Y cuando aparezca Cristo, recibiréis la corona de gloria
que no se marchita. (1 Pe 5, 1-4)
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo
“Vosotros,
pues, queridos, estando ya advertidos, vivid alerta, no sea que, arrastrados
por el error de esos disolutos, os veáis derribados de vuestra firme postura.
Creced, pues, en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador,
Jesucristo. A él la gloria ahora y hasta el día de la eternidad.” (2 Pe 3, 17-18)