Santo Rosario.
Por la señal...
Monición
inicial: Se celebra hoy la fiesta de santa Ángela de la Cruz, fundadora del
Instituto de las Hermanas de la Cruz, que no se reservó ningún derecho para sí
sino que lo dejó todo para los pobres, a los cuales acostumbraba llamar sus señores,
y los servía de verdad. Falleció tal día como hoy del año 1932.
Desde niña, aprendió a amar a la Virgen con el rezo del rosario y la
devoción del mes de mayo; amor que creció e inculcó en su obra poniendo a la
Virgen en el centro de sus conventos como Hermana Mayor.
Pedimos en este rosario el deseo de vivir pobres para llenar nuestro
corazón “solo de Dios” y lo ofrecemos por todos los consagrados que han hecho
voto de pobreza.
Señor mío
Jesucristo...
MISTERIOS LUMINOSOS
1.-El Bautismo del Señor en el Jordán
“Pues
conocía yo que el que quiere llegar a la santidad debe imitar a nuestro Señor
en todo. Y bien, ¿qué han hecho los santos todos, sino seguir los pasos de su
divino Salvador, imitándole primero en su vida oculta, cuando, viviendo con su
familia sin que apareciese en ellos ninguna cosa extraordinaria, ellos se
preparaban para el Calvario por la práctica de las virtudes con que han
asombrado al mundo, que no comprende ese misterio, ni puede darse la
explicación del cómo se realiza? Y no lo comprenden porque no conocen a Dios.”
2.-El Milagro de las Bodas de Cana
“María,
nuestra amorosa Madre, será desde hoy nuestra Maestra, y nuestra Superiora y
nuestra Hermana Mayor.”
3.- El anuncio del Reino invitando a la conversión.
“En
el bajar está el subir y en la humillación está la exaltación. Si fuera lo
contrario: en el subir está el más subir y en la exaltación está más y más la
exaltación, todas podríamos decir: «Eso no está en mi mano»; pero como está en
bajar y en humillarse, eso está en manos de todas y al alcance de todos los más
ignorantes, cuando tienen ganas de santificarse.”
4.-La Transfiguración del Señor
“Padecer
lo que Dios nos mande muy conforme, sin desear otra clase de padecimientos,
aunque no sean tan penosos. Padecer en silencio y sin quejarse. Padecer sin
cansarme, deseando se aumente el penar. Padecer con alegría y paciencia
inalterable, sin buscar alivio ni descanso ni consuelo, sino en la obediencia..”
5.- La institución de la Eucaristía
“Un
solo amor debe reinar en su corazón y ha de ser el amor a la cruz, a Jesús
crucificado, que se esconde en los pobres y en los que sufren.”