Santo Rosario.
Por la señal...
Monición inicial:
Entre los santos de este día, está san Simeón el Nuevo Teólogo que vivió
entre los siglos X y XI. Es uno de los más grandes místicos bizantinos y gran
defensor de la defensa de las imágenes. Guiados por sus enseñanzas, honremos a la Virgen Santísima para que nos
ayude en el camino de la unión con Dios y ofrezcamos este rosario por la unión
de las iglesias ortodoxas a la Iglesia Católica.
Señor mío Jesucristo...
MISTERIOS GLORIOSOS
1.-La
Resurrección del Señor.
“Si
uno ha arrancado su alma de la posesión y de la concupiscencia de las cosas sensibles,
no sólo despreciará las riquezas y los bienes que lo rodean y, privado de
ellos, quedará sin tristeza como si se tratara de cosas ajenas y extrañas; sino
que también soportará, con alegría y dando gracias convenientemente, las
molestias infligidas a su cuerpo, mirando siempre, según el divino Apóstol, al
hombre exterior que se corrompe mientras el hombre interior cada día se renueva
(Cf. 2 Co 4,16)..”
2.- La
Ascensión del Señor
“Cuando
vienen hacia ti estas cosas, monje, pero tú encuentras en tu alma mucha
diligencia y deseo de perfección, de modo que anhelas cumplir cada mandamiento
de Dios, de no caer ni siquiera en el pecado de una palabra inútil, de no ser
inferior a ninguno de los santos antiguos en la práctica, en el conocimiento y
en la contemplación, pero te ves impedido de subir a tanta altura de santidad
por el que siembra la cizaña del descorazonamiento, al insinuarte pensamientos
diciendo: "te es imposible salvarte en medio del mundo y guardar sin
faltas todos los mandamientos de Dios", entonces, siéntate solo, en un
rincón, recógete, concentra tu pensamiento y da un buen consejo a tu alma,
diciéndole: "¿Por qué, alma mía, desfalleces y te agitas por mí? Espera en
Dios: aún le alabaré, salvación de mi rostro no son mis obras sino mi Dios (Sal
42,5). En efecto, ¿quién será justificado por las obras de la Ley (Rm 3,20)? No
es justo ante ti ningún viviente (Sal 142,2). Pero, gracias a la fe en Él, mi
Dios, espero ser salvado por el don de tu indecible misericordia. Vade retro,
Satanás, yo adoro a mi Dios y a Él le rindo culto (Lc 4,8) desde mi juventud, a
Él que puede salvarme sólo con su misericordia. Por lo tanto, aléjate de mí;
Dios, que me ha hecho a su imagen y semejanza, te anulará.”
3.- La Venida
del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
“Bienaventurados
—dice Dios— los limpios de corazón porque ellos verán a Dios (Mt 5,8). Pero un
corazón puro no lo hace tal, por su naturaleza, sólo una virtud, ni dos, o
diez, sino todas juntas, por así decir, como si fuese una sola y llevada a la
perfección. Ni las virtudes pueden por sí solas hacer tan puro el corazón, sin
la obra y la presencia del Espíritu Santo.”
4.- La
Asunción de María Santísima a los Cielos
“Quien
participa del divino Espíritu es liberado de las concupiscencias y de los
placeres pasionales, pero no queda separado de las necesidades naturales del
cuerpo. Ahora, si ha sido liberado de los vínculos de los anhelos pasionales y
ha sido unido a la gloria y a las dulzuras inmortales, está obligado a permanecer
incesantemente en lo alto, a transcurrir su vida con Dios y a no alejarse ni
siquiera por poco tiempo de su contemplación y de un insaciable placer.”
5.- La
Coronación De La Virgen Como Reina Y Señora De Todo Lo Creado.
“Quien
con fe firme en Dios renuncia al mundo y a las cosas del mundo, cree que el
Señor es misericordioso y compasivo y acoge a los que acercan a Él
arrepentidos. Pero sabe que Dios honra a todos sus siervos con el deshonor y
los enriquece con una pobreza extrema, los glorifica con ultrajes y desprecios,
y a través de la muerte los restablece en la posesión y en la herencia de la
vida eterna.”