TRADUCCIONES Y DIFUSIÓN DE LA BIBLIA
Reflexión diaria acerca de la Palabra de
Dios.
Parte de la inculturación de la Palabra de Dios es su traducción en las
diferentes lenguas. Ya en los tiempos del Antiguo Testamento se tradujo
oralmente el texto hebreo de la Biblia en arameo y más tarde, por escrito, en
griego. Una traducción, en efecto, es siempre más que una simple trascripción
del texto original. El paso de una lengua a otra comporta necesariamente un
cambio de contexto cultural: los conceptos no son idénticos y el alcance de los
símbolos es diferente, ya que ellos ponen en relación con otras tradiciones de
pensamiento y otras maneras de vivir».
Cfr. Verbum Domini, 115