ANUNCIO Y NUEVA EVANGELIZACIÓN
Reflexión diaria acerca de la Palabra de
Dios.
Al alba del tercer milenio, no sólo hay todavía muchos pueblos que no han
conocido la Buena Nueva, sino también muchos cristianos necesitados de que se
les vuelva a anunciar persuasivamente la Palabra de Dios, de manera que puedan
experimentar concretamente la fuerza del Evangelio. Tantos hermanos están bautizados,
pero no suficientemente evangelizados. Con frecuencia, naciones un tiempo ricas
en fe y vocaciones van perdiendo su propia identidad, bajo la influencia de una
cultura secularizada. La Iglesia, segura de la fidelidad de su Señor, no se
cansa de anunciar la Buena Nueva del Evangelio e invita a todos los cristianos
a redescubrir el atractivo del seguimiento de Cristo.
Cfr.
Verbum Domini, 96