ANUNCIO DE LA PALABRA DE DIOS, RECONCILIACIÓN Y
PAZ ENTRE LOS PUEBLOS
Reflexión diaria acerca de la Palabra de
Dios.
Es necesario más que nunca redescubrir la Palabra de
Dios como fuente de reconciliación y paz, porque en ella Dios reconcilia en sí
todas las cosas: Cristo es nuestra paz, que derriba los muros de
división.
La religión nunca puede justificar intolerancia o
guerras. No se puede utilizar la violencia en nombre de Dios. Toda religión
debería impulsar un uso correcto de la razón y promover valores éticos que
edifican la convivencia civil.
Fieles a la obra de reconciliación consumada por Dios en Jesucristo,
crucificado y resucitado, los católicos y todos los hombres de buena voluntad
han de comprometerse a dar ejemplo de reconciliación para construir una
sociedad justa y pacífica: la fuerza profética de la Palabra de Dios actúa y
nos repite que la paz es posible y que debemos ser instrumentos de
reconciliación y de paz.
Cfr.
Verbum Domini, 102