DOMINGO DE
RESURRECION
Forma
Extraordinaria del Rito Romano
Pasado el sábado, María
Magdalena, María la de Santiago y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar
a Jesús. Y muy temprano, el primer día de la semana, al salir el sol, fueron al
sepulcro. Y se decían unas a otras: «¿Quién nos correrá la piedra de la entrada
del sepulcro?». Al mirar, vieron que la piedra estaba corrida y eso que era muy
grande. Entraron en el sepulcro y vieron a un joven sentado a la derecha,
vestido de blanco. Y quedaron aterradas. Él les dijo: «No tengáis miedo.
¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado? Ha resucitado. No está aquí.
Mirad el sitio donde lo pusieron. Pero id a decir a sus discípulos y a Pedro:
“Él va por delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis, como os dijo”».
Marcos 16, 1-7