Santo Rosario.
Por la señal...
Monición inicial: Se hace hoy memoria del sacerdote italiano beato Ceferino Agostini, que se dedicó al
ministerio de la predicación, catequesis e instrucción cristiana, y trabajó
para ayudar a la juventud, a los pobres y a los enfermos, instituyendo la
Congregación de Ursulinas Hijas de María Inmaculada. Fue llevado al cielo tal
día como hoy del año 1896.
A las religiosas las animaba a la santidad –y a nosotros en este día-
recordándoles que su condición de hijas de María Inmaculada: “Pues debo ser totalmente santa de mente, de
corazón y de cuerpo, y para serlo he ofrecido hoy mi voluntad que, con la ayuda
de Dios, mi vida sea vida de verdadero sacrificio por la absoluta separación
del mundo, por la pureza de mis costumbres, por la obediencia y humildad lo más
posible perfectas, por el celo de caridad en consagrarme totalmente al bien de
las jóvenes.” Con esta intención ofrecemos el santo Rosario.
Señor mío
Jesucristo...
MISTERIOS LUMINOSOS
1.-El Bautismo del Señor en el Jordán
“El
espíritu de Dios se revela en el silencio y en la oración. Ama el silencio y el
recogimiento interior, para poder escuchar la voz de Dios, que hablará a tu
corazón. El señor te hace saborear la dulzura escondida de la vida espiritual y
te enamora.”
2.-El Milagro de las Bodas de Cana
“Cada
regalo del cielo pasa por las manos de Maria..”
3.- El anuncio del Reino invitando a la conversión.
“Consideren
bien y verán a que nos cansamos de balde en mortificar la naturaleza, en
reprimir las bajas inclinaciones que continuamente renacen y que son fuentes de cada desorden nuestro, si
no se obra por amor. En la vida espiritual, nada destruye mejor las
imperfecciones del alma que el amor. Es verdad, también el temor nos pone en
marcha hacia la cariad, más bien, los primeros pasos son suyos, pero es
necesario que él ceda el paso al amor, para hacer no solo fácil sino cautivante
la carrera hacia las virtudes, también las más arduas y difíciles.”
4.-La Transfiguración del Señor
“Toda
nuestra perfección consiste en el amor a Dios, él merece ser amado por sí mismo.”
5.- La institución de la Eucaristía
“Haz
de manera que tu vida sea testimonio de la santidad de Jesús que vive en ti. Sé
todo de Jesús y Jesús será todo para ti; Cualquier cosa que tú hagas, hacía en
el nombre de Jesús, esto es, en su honor y para su gloria.”