DESEO QUE TODOS SEAN SANTOS
Desde hace unos años, cuando veo una
persona que me gusta, deseo verla totalmente entregada a Dios, con unas ansias
que a veces no puedo dominar. Y aunque deseo que todos sean santos, estas
personas que mucho me contentan es con ímpetu, y así importuno mucho al Señor
por ellas (V 34, 7).