XIII DOMINGO
DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
FORMA
EXTRAORDINARIA DEL RITO ROMANO
En
aquel tiempo: Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba por medio de Samaria y de
Galilea. Y al entrar en una aldea, le salieron diez leprosos, los cuales se
pararon lejos y alzaron la voz, diciendo: Jesús, Maestro, apiádate de nosotros.
El, al verlos, dijo: Id y mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras
iban, quedaron sanos. Y uno de ellos, cuando vio que había quedado limpio,
volvió glorificando a Dios a grandes voces, y se postró en tierra a los pies de
Jesús, dándole gracias. Era samaritano. Dijo entonces Jesús: ¿Pero no son diez
los curados? ¿y los otros nueve, dónde están ? No ha habido quien volviese a
dar gloria a Dios, sino este extranjero. Y le dijo: Levántate, vete, porque tu
fe te ha salvado.
Lc.
17, 11-19