LUNES DE LA I SEMANA DE PASIÓN
EVANGELIO
Continuación del Santo Evangelio según San Juan
Jn 7, 32-39
En aquel tiempo: los sumos sacerdotes y los fariseos enviaron guardias para apresar a Jesús. Jesús dijo: «Todavía un poco de tiempo estoy con vosotros y después voy al que me ha enviado. Me buscaréis y no me encontraréis, y donde yo estoy vosotros no podéis venir». Decían los judíos unos a otros: «¿Adónde va a marchar este que no podamos encontrarlo? ¿Acaso va a marchar a la diáspora para instruir a los griegos? ¿Qué significa esta palabra que dijo: “Me buscaréis y no me encontraréis, y donde yo estoy no podéis venir vosotros”?». El último día, el más solemne de la fiesta, Jesús en pie gritó: «El que tenga sed, que venga a mí y beba el que cree en mí; como dice la Escritura: “de sus entrañas manarán ríos de agua viva”». Dijo esto refiriéndose al Espíritu, que habían de recibir los que creyeran en él. Todavía no se había dado el Espíritu, porque Jesús no había sido glorificado.