lunes, 5 de julio de 2021

CATECISMO DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS. CAPÍTULO XV

Capítulo XV 

CULTO DOMÉSTICO, SOCIAL Y NACIONAL

AL CORAZÓN DE JESÚS

 

I - CULTO DOMÉSTICO

 

1. ¿Qué se entiende por culto doméstico al divino Corazón?

Culto doméstico es el que se rinde al Corazón de Jesús en el santuario de la familia, sociedad elemental fundada por Dios y reorganizada por Jesucristo al elevar el matrimonio a la dignidad de Sacramento.

 

2. ¿Qué trascendencia tiene el culto doméstico tributado al divino Corazón?

Nos lo advierte el mismo Benedicto XV: «Componiéndose la sociedad de familias, ¿qué cosa más oportuna y eficaz que la consagración de las familias al Corazón divino para establecer con rapidez y firmeza el reino de Jesucristo?» (Alocución del 22 de junio de 1919.)

 

3. ¿Cuáles son los elementos esenciales que integran el culto doméstico al Corazón de Jesús?

Pueden reducirse a tres:

a) Que el Corazón de Jesús sea reconocido como Dueño y Señor, a quien los miembros todos de la familia rindan homenaje, con promesa de fidelidad y amor.

b) Que la imagen del divino Corazón campee, amorosa y triunfante, en lugar preferente de la casa.

c) Que la vida entera del hogar se desenvuelva de conformidad con los preceptos y los deseos del Rey de amor.

 

4. ¿Cuál es la práctica de culto que realiza idealmente estos tres fines?

Es la práctica de la Entronización.

 

5. ¿Qué se entiende por Entronización?

Por Entronización se entiende una ceremonia que consiste en colocar una imagen del Sacratísimo Corazón en lugar preferente de la casa, reconociéndole como a Rey y Señor del hogar.

 

6. ¿Cuál es el origen de esta práctica?

Nació su idea con la promesa del Corazón de Jesús de que bendeciría las casas en las que se expusiera y venerara su imagen; la realizó por vez primera Santa Margarita María; el Apostolado de la Oración promovió en 1889 una gran campaña en pro de la consagración de las familias al Sagrado Corazón, pero, en su forma actual, su apóstol providencial e infatigable fue el P. Mateo Crawley, de la Congregación de los Sagrados Corazones.

 

7. Algunos datos de su propagación.

El P. Mateo concibió el proyecto del nuevo apostolado en Paray; consultó su idea con los cardenales Vives y Merry del Val y con Su Santidad el papa Pío X: todos la aprobaron y alentaron.

Inició sus trabajos en la República de Chile, y de allí se extendió la nueva devoción, cual reguero de pólvora, en toda la América latina. De América pasó a España y de aquí a toda Europa.

 

 

8. ¿Cómo se lleva a cabo la ceremonia de la Entronización?

A la hora y día señalados reúnense todos los miembros de la familia, presididas por un sacerdote revestido de alba y estola. Éste bendice la imagen del Corazón de Jesús según el ritual; el padre lee un acto de consagración de toda la familia al divino Corazón; se coloca la sagrada imagen en su sitio y se reza una nueva oración reconociéndole como Rey del hogar.

 

9. ¿Qué deberes se derivan para la familia cristiana de la Entronización del Corazón de Jesús en su hogar?

Podemos señalar los siguientes:


1° La presencia del Rey de amor ha de desterrar de tal familia todo cuanto se opone a su dulce imperio, como libros, revistas, periódicos, cuadros que ofendan la moral cristiana; son asimismo incompatibles con ella la blasfemia, las conversaciones y canciones obscenas o peligrosas, y toda violación de las leyes de Dios o de la Iglesia.


2° Esta imagen ha de ser el blanco preferido de las miradas de todos los que integran la familia, pues su contemplación les iluminará, les consolará y les fortalecerá.


3° Convendrá adornarla con algunas flores, con luces, y sobre todo realizar ante ella los actos de piedad propios de la familia, como los Ejercicios matutino y vespertino del cristiano, especialmente el santo Rosario.

 

10. ¿Conviene renovar esta consagración?

Sí; para que el fervor de la primera Entronización no se trueque en fría indiferencia, se aconseja la renovación anual de dicha ceremonia, bien sea en la Fiesta del Sagrado Corazón, o en el día aniversario de la Entronización, o en un día de especial regocijo para la familia.

 

11. ¿Cuáles serán los principales frutos de dicha Entronización?

Para cada familia en particular, el bien inestimable de la paz y unión perfecta entre todos sus miembros, según promesa del Corazón de Jesús.

Para la sociedad en general, la rápida extensión del dulce reino social del Corazón de Jesús, hasta que del uno al otro confín le den gloria y honor.

 

 

II - CULTO SOCIAL Y NACIONAL

 

12. ¿Se contenta Jesucristo con él culto privado y doméstico?

No; Jesucristo tiene un derecho imprescriptible a reinar sobre sociedades, pueblos y naciones, y quiere, por lo tanto, que se establezca el culto social y nacional.

 

13. ¿Cuándo manifestó sus deseos a Santa Margarita María?

En 1689, al intimarle que advirtiera a los príncipes, reyes y gobiernos que esperaba de cada nación un culto especial.

 

14. ¿Cuáles son los deseos concretos expresados por el Sagrado Corazón en lo que atañe al culto nacional?

Son los tres siguientes:

a) La erección de un templo nacional donde se rinda culto a su deífico Corazón.

b) Consagración solemne y oficial de la nación verificada por el Jefe del Estado.

c) Que la imagen del Corazón sagrado campee en la bandera nacional.

 

 

III - CULTO NACIONAL DE ESPAÑA AL CORAZÓN DE JESÚS

 

15. ¿Correspondió España al llamamiento divino?

Sí, puede afirmarse que España fue una de las naciones que con más entusiasmo abrazaron la devoción al Corazón de Jesús. Lo demuestran el celo de los primeros apóstoles de dicha devoción, PP. Cardaveraz y Bernardo de Hoyos; la rapidez con que se propagó la práctica de los primeros viernes y las de la consagración y entronización de las familias y el fervor de los monarcas en prestar decidido apoyo a los deseos, del divino Corazón.

 

 

16. ¿Cómo actuó Felipe V?

Felipe V solicitó con empeño del Sumo Pontífice la aprobación de una misa y oficio propios del Sagrado Corazón, y costeó con sus reales tesoros la publicación de un libro acerca de dicha devoción.

 

17. ¿Qué resultados logró la piedad de Fernando VII?

Fernando VII fundó en Madrid, vuelto de su cautiverio, la Cofradía del Sagrado Corazón, y tuvo la dicha dé que Pío VII, accediendo a sus instancias, extendiera la Fiesta del Sagrado Corazón a todos los dominios de España el 7 de diciembre de 1815.

 

18. La muestra insigne de la devoción al Corazón de Jesús en el reinado de Alfonso XIII.

El 29 de junio de 1911, con motivo del magno Congreso Eucarístico de Madrid, penetró la Sagrada Custodia en, el regio alcázar, y, expuesta en el salón del trono, el P. Postius leyó la consagración de Es­paña al Corazón de Jesús ante los soberanos, los obispos”, la nobleza

El 30 de mayo de 1919 el Rey, acompañado de su corte, consagró oficialmente su reino al Sagrado Corazón en el Cerro de los Ángeles, centro geográfico de España.

La grandiosa ceremonia se desarrolló ante la familia real, el gobierno de Su Majestad, presidido por don Antonio Maura, el señor Nuncio, veintidós prelados y todo el elemento oficial.

El Rey leyó por sí mismo la fórmula de consagración.

Tal fue el acto estupendo, que Pío XI calificó de «gesto inmortal de verdadera y soberana caballerosidad, digno en todo de la historia y de la hidalguía del pueblo hidalgo por excelencia».

 

19. ¿Tiene España sus monumentos nacionales al Sagrado Corazón?

Sí, España cuenta con varios templos de carácter nacional dedicados al Sagrado Corazón de Jesús

En el centro geográfico de España destaca por su majestuosidad el monumento del Cerro de los Ángeles, coronado con una estatua de nueve metros.

En el Tibidabo, maravillosa atalaya de Barcelona, se levanta unTemplo en honor del Corazón de Jesús, en cuya cima se alza una magnífica estatua de bronce de ocho metros de altura.

Finalmente la conversión en el Templo Expiatorio de la Gran Promesa de la modesta iglesia en la que el Venerable Padre Bernardo de Hoyos oyera de labios del Salvador que había de reinar en España con más veneración que en otras partes.

También es digna de especial mención la colosal estatua de bronce dorado erigida en Bilbao sobre un monumento de cuarenta metros de altura, más aún que por sus proporciones por haber salido totalmente ilesa de las vicisitudes de los tiempos presentes.