LA PROCLAMACIÓN DE LA
PALABRA
Reflexión diaria acerca de la Palabra de Dios.
Es necesario un mayor cuidado en la proclamación de la
Palabra de Dios, con una debida preparación de aquellos que las proclaman.
Formación que ha de ser tanto bíblica y litúrgica, como técnica: «La
instrucción bíblica debe apuntar a que se esté capacitado para percibir el
sentido de las lecturas en su propio contexto y para entender a la luz de la fe
el núcleo central del mensaje revelado. La instrucción litúrgica debe facilitar
una cierta percepción del sentido y de la estructura de la liturgia de la
Palabra y las razones de la conexión entre la liturgia de la Palabra y la
liturgia eucarística. La preparación técnica debe hacer más aptos para el arte
de leer ante el pueblo, ya sea de viva voz, ya sea con ayuda de los
instrumentos modernos de amplificación de la voz».