DIMENSIÓN BÍBLICA DE LA
CATEQUESIS
Reflexión diaria acerca de la Palabra de Dios.
Hay que redescubrir adecuadamente el puesto central de
la Palabra de Dios en la catequesis, que, en sus diversas formas y fases, ha de
acompañar siempre al Pueblo de Dios. El encuentro de de Emaús con Jesús (Lc 24,13-35)
es el modelo de una catequesis en cuyo centro está la «explicación de las
Escrituras», que sólo Cristo es capaz de dar, mostrando en sí mismo su
cumplimiento. De este modo, renace la esperanza más fuerte que cualquier
fracaso, y hace de aquellos discípulos testigos convencidos y creíbles del
Resucitado.
La catequesis «ha de estar totalmente impregnada por
el pensamiento, el espíritu y las actitudes bíblicas y evangélicas, a través de
un contacto asiduo con los mismos textos; y recordar también que la catequesis
será tanto más rica y eficaz cuanto más lea los textos con la inteligencia y el
corazón de la Iglesia», fomentado el conocimiento de las figuras, de los hechos
y las expresiones fundamentales del texto sagrado; ayudando para que cada fiel
reconozca que también su existencia personal pertenece a esta misma historia.
Cfr. Verbum Domini,74