jueves, 23 de mayo de 2024

Día 24. MARÍA, MADRE DE TODO CONSUELO. VISITAS A LA VIRGEN MARÍA EN EL MES DE MAYO CON SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO

 


Día 24

MARÍA, MADRE DE TODO CONSUELO.

 

VISITAS A LA VIRGEN MARÍA EN EL MES DE MAYO

CON SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO

 

INVOCACIONES INICIALES  A LA VIRGEN MARÍA

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, saludemos a la Virgen María con el saludo del Arcángel San Gabriel, sabiendo que al alabar a la Virgen, glorificamos a la Santísima Trinidad:

 

1.-Dios te Salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima antes del parto en tus manos ponemos nuestra fe para que la ilumines, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

 

2.-Dios te Salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima en el parto, en tus manos ponemos nuestra esperanza para que la alientes, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

 

3.-Dios te Salve, María Santísima, esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen Purísima después del parto, en tus manos ponemos nuestra caridad para que la inflames, nuestros dones y carismas para que los perfecciones y todas nuestras necesidades para que las remedies, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

 

4.-Dios te Salve, María Santísima, Templo, Trono y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa Original. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

[Después se lee lo propio para cada día del mes, y se termina con la siguiente oración]

 

Día 24

MARÍA, MADRE DE TODO CONSUELO.

Virgen poderosa, cuando me asalta algún temor acerca de mi eterna salvación, ¡cuánta confianza siento con solo recurrir a ti y considerar, de una parte, que tú, Madre mía, eres tan rica en gracias, que san Damasceno te llama “el mar de gracia”; san Buenaventura, “la fuente de donde brotan todas las gracias”; san Efrén, “el manantial de la gracia y de todo consuelo”; san Bernardo, “la plenitud de todo bien”. Y ver, por otra parte, que eres tan inclinada a dispensar mercedes, que te crees ofendida, como dice san Buenaventura, de quien no te pide gracias. Clementísima Reina, ya sé que tú, conoces mejor que yo las necesidades de mi alma y que me amas más de lo que yo puedo amarte. ¿Sabes, pues, qué gracia te pido? Otórgame aquella que creas más conveniente para mi alma. Pídesela a Dios por mí, y así quedaré plenamente satisfecho.

 

Oración sacada de diversos Santos Padres

Vayamos con confianza al trono de la gracia para obtener misericordia en el tiempo de la necesidad apremiante. Este trono de gracia, dice san Antonino, sois Vos, oh divina María, por cuyas manos el Señor dispensa todas las gracias.

Oh Madre de gracia por excelencia, Vos deseáis ayudar a los desgraciados y a los pecadores, he aquí uno a vuestro pies, que recurre a Vos en el exceso de su miseria y de su indigencia. Ayudadme prontamente, ayudadme, porque mi necesidad es extrema. Gran gloria de vuestra misericordia será salvar por vuestra intercesión a un pecador que mil veces ha merecido el infierno. Vuestro poder ante vuestro divino Hijo es inmenso. Vos podéis obtenerme la gracia de llegar a ser santo por gran pecador que haya sido. Hacedlo por el amor que tenéis a vuestro Hijo adorable y por la compasión que tenéis a los afligidos. Yo os diré sin cesar con San Bernardo: Vos sois mi recurso, y después de Dios, toda mi esperanza.

 

Jaculatoria: Jesús mío, concédeme las gracias que María te pida para mí.

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR LA VISITA DIARIA

¡Inmaculada Virgen y Madre mía santísima! A ti, que eres la “Madre de mi Señor”, la Reina del mundo, la abogada, la esperanza y el refugio de los pecadores, acudo en este día yo que soy el más necesitado de todos.

Te alabo, Madre de Dios y te agradezco todas las gracias que hasta ahora me has hecho, especialmente la de haberme librado del infierno que tantas veces he merecido.

Te amo, Señora y Madre mía, y por el amor que te tengo te prometo servirte siempre y hacer todo lo posible para que seas también amada de los demás. En ti pongo mi esperanza y mi eterna salvación.

Madre de misericordia, acéptame por tu hijo y acógeme bajo tu manto, y ya que eres tan poderosa ante Dios, líbrame de las tentaciones y dame fuerza para vencerlas hasta la muerte. Te pido el verdadero amor a Jesucristo. De ti espero la gracia de una buena muerte.

Madre mía, por el amor que tienes a Dios, te ruego que siempre me ayudes, pero mucho más en el último momento de mi vida. No me desampares mientras no me veas a tu lado en el cielo, bendiciéndote y cantando tus misericordias por toda la eternidad. Amén.


[Se puede terminar con alguna oración popular a la Virgen como la Salve, Oh Señora mía, Bendita sea tu pureza, etc, o un canto apropiado.]

CONSAGRACIÓN FINAL A LA VIRGEN

Bendita sea tu pureza

Y eternamente lo sea,

pues todo un Dios se recrea

en tan graciosa belleza.

A ti, celestial princesa,

Virgen Sagrada María

yo te ofrezco en este día

alma, vida y corazón.

Mírame con compasión,

no me dejes, Madre mía. Amén

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

***

¡Querido hermano, no dejes de honrar en este día a la Santísima Virgen con el rezo del santo Rosario! Si te ha gustado esta meditación, compártelo con tus familiares y amigos.

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Ave María purísima, sin pecado concebida.