Santo Rosario.
Por la señal.
Monición inicial: En este primer sábado de mes, ofrecemos este rosario en reparación al Corazón Inmaculado de María respondiendo así a su llamada en la ciudad de Pontevedra por medio de Sor Lucía; a quien la Virgen le dijo: "Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que a todos los que, durante cinco meses, en el primer sábado, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de desagraviarme les prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para su salvación".
Meditamos el rosario de hoy con algunos pensamientos del beato Antonio Chevrier, sacerdote de Lyon (Francia), que instituyó la Obra de la Providencia del Prado, para preparar sacerdotes destinados a enseñar la doctrina cristiana a jóvenes pobres (1879).
Con sus pensamientos meditaremos el Santo Rosario, del que decía: “Amemos rezar nuestro rosario. El rosario es el libro de todo el mundo: es el libro del sacerdote y del pueblo; es el libro del ciego; es el libro del anciano cuyos ojos se cierran a las cosas de este mundo; es el libro del sabio y del ignorante; es el libro de quienes sufren. ¡Oh! Cuando el dolor ha debilitado su cuerpo, extinguido sus facultades, le queda aún un consuelo en su rosario; cuando sus labios inmóviles no pueden decir: Dios te salve, María, todavía lo tiene entre sus manos para recordar a su madre; y cuando la muerte le ha cerrado los ojos, lleva con él a la tumba su crucifijo y su rosario para mostrar que es un hijo de Jesús y de María….”
Invoquemos a María, Reina de los ángeles, para que envíe a nuestros ángeles custodios que nos acompañen, nos alumbren, y guíen en el camino de ser “verdaderos discípulos” de su Hijo Jesús.
Señor mío Jesucristo...
MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.
“El gran misterio de la Encarnación, que ha tocado su corazón, es el verdadero fundamento de nuestro celo, de nuestras acciones, y un gran motivo para humillarnos ante Dios. Es el misterio que me ha llevado a pedirle a Dios la pobreza y la humildad, y la razón de haber dejado mi ministerio para practicar la santa pobreza de nuestro Señor.”
OFREZCAMOS este misterio en reparación de las blasfemias y ultrajes que se comenten contra la Inmaculada Concepción de María.
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
“Es necesario tener en el corazón el deseo de instruir, de enseñar a los demás lo que uno sabe. Estamos aquí para esto… La catequesis es todo. El objetivo de la obra es dar a conocer a Dios. Quienes no sienten el deseo de instruir y de salvar almas no se encuentran en su vocación.”
OFREZCAMOS este misterio en reparación de las blasfemias y ultrajes que se comenten contra la Virginidad perpetua de Nuestra Señora.
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
“Deseo, y se lo pido a Dios todos los días, que llene a los sacerdotes del espíritu de Jesucristo y que nos parezcamos cada vez más a Jesús, nuestro Divino Modelo, el gran modelo de los sacerdotes. Oh, si nos pareciéramos a Jesucristo nuestro Salvador, ¡cuánto bien, cuántas buenas obras se harían en la Iglesia de Dios!”
OFREZCAMOS este misterio en reparación de las blasfemias y ultrajes que se comenten contra la maternidad divina de María, rechazando al mismo tiempo recibirla como Madre de los hombres.
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo
"En un reloj hay un resorte que hace mover toda su maquinaria y da la hora; Jesucristo debe ser en nosotros el resorte invisible, oculto, que haga mover todo nuestro ser y nos haga ser siempre transparencia del mismo Jesucristo. Donde está tu tesoro, allí está tu corazón (Mt 6,21)"."
OFREZCAMOS este misterio en reparación de aquellos que infunden en los niños y en los jóvenes el desprecio hacia la Virgen Inmaculada.
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo
“Todo se contiene en el conocimiento que tengamos de Dios y de Nuestro Señor Jesucristo… Del conocimiento de Jesucristo brota necesariamente el amor. Cuanto más conozcamos a Jesucristo, su hermosura, su grandeza, sus riquezas, tanto más crece nuestro amor a él. Cuanto más procuremos agradarle, tanto más alejaremos de nosotros lo que no está en conformidad con Jesucristo….”
OFREZCAMOS este misterio en reparación de aquellos ultrajan, desprecian y maltratan las imágenes y representaciones de la Virgen Santísima.