MES DEL ROSARIO
Postrados ante una imagen de la Santísima Virgen (si es posible de Nuestra Señora del Rosario) se dirá:
Por la señal...
Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, por ser Vos quien sois, bondad infinita, me pesa de haberos ofendido y propongo con vuestra gracia no pecar más; lo que espero mee concederéis por vuestra pasión y muerte, para perseverar en vuestro servicio hasta alabaros en el cielo. Amén
Se lee y medita la reflexión de cada día.
Día 31
La coronación de Nuestra Señora
DEVOCIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN
Coronada la Santísima Virgen por la Beatísima Trinidad, Reina de todo lo creado, ejerce este soberano dominio en favor de todos los hombres. Y para alentar nuestra confianza se complace en mostrarse como la medianera entre Dios y los hombres, queriendo acudamos a Ella y ser nuestro Amparo, nuestro Consuelo, nuestro Refugio, Auxilio y Remedio, nuestra, Salud Luz y Esperanza y todo cuanto necesitemos para nuestra salvación. Invoquémosla en todas nuestras necesidades con tan hermosos títulos y como a nuestra Soberana de Amor, por medio de Ella ofrezcamos a Dios nuestras súplicas y todo nuestro ser, alma, vida y corazón y todo cuanto poseemos. Este ofrecimiento hecho sólo por nosotros nada vale, pero por medio de la Santísima Virgen, sus méritos le darán valor. Si. a1 Rey de reyes ofrecemos los frutos dañados de nuestra cosecha, serán éstos dignos de menosprecio, pero si se los ofrece la Reina adornados con las flores de sus virtudes y en la preciosa bandeja de oro purísimo de su amor, ¿podrá desecharlos el Rey que se complace en otorgar mercedes y favores por medio de la que es su Madre y Reina del Universo? Sea esta Reina de misericordia nuestra intercesora y pues Dios quiso darse a nosotros por Ella, démonos nosotros a Dios por Ella también. Cuando oremos, lleguen nuestras oraciones a Dios por medio de María; cuando suframos, lleguen nuestros sufrimientos a Dios por medio de María. Sean nuestras alegrías por medio de María y todo sea por María, para que nos alcance nuestra salvación María. Bendigamos a Dios que. nos ha concedido una Medianera tan Santa y poderosa, que es nuestra Madre y Reina de nuestros corazones, digna de toda alabanza.
PRÁCTICA
No dejemos ningún día de rezar el Santo Rosario y todos los años dediquemos especialmente
PETICIÓN
Jaculatoria. Oh, María Reina del Santísimo Rosario, ruega por nosotros.
Bendita sea tu pureza...