miércoles, 30 de mayo de 2018

MARÍA VIRGEN FIEL. (30) Beato John Henry Newman



30 DE MAYO
Sobre la Asunción (7)
MARIA,
Virgo Fidelis,
VIRGEN FIEL
Este título conviene especialísimamente a la bienaventurada Virgen María, después de su Asunción y de su gloriosa coronación a la derecha de su divino Hijo. Esta conveniencia aparecerá evidente, si consideramos algunos casos de fidelidad, de los cuales se habla en las Sagrada Escritura.
La palabra fidelidad significa lealtad a un superior o exactitud en el cumplimiento de un compromiso. En este último significado, se aplica al mismo Dios, el cual, llevado de su gran amor a nosotros, se ha dignado mediante promesa y pacto con sus criaturas, poner límites a su omnipotencia en el obrar. Nos ha dado palabra y nos ha prometido que si le tomamos por herencia nuestra y nos ponemos en sus manos, nos guiara a través de todas las pruebas y de todas las tentaciones hasta hacernos llegar al cielo. Y para alentarnos y movernos a confianza, nos recuerda en varios pasajes de la Escritura que es el fiel Creador, el Dios fiel.
De la misma manera, sus verdaderos santos y siervos llevan también el título especial de fieles, como guardadores para con Él de la verdad de su alianza, como Él la guarda para con ellos; como obedientes a su voluntad con sencillez; como celosos de su gloria; como cuidadosos de los intereses sagrados que les ha sido confiados. Así, Abraham es llamado fiel; Moisés es declarado fiel en el cumplimiento de su misión; David, en este sentido es llamado “hombre según el corazón de Dios”; San Pablo da gracias a Dios, porque “le ha juzgado fiel”; y, en el último día, dirá Dios a todos los que hayan empleado bien sus talentos: “Muy bien, siervo bueno y fiel.”
María es fiel, de una manera preeminente a su Hijo y Señor. Que nadie suponga un solo momento que María no es celosa de su honor, o, como se imaginan los no católicos, que el ensalzar a Maria, es ser infiel a Jesús. Los verdaderos servidores de María son también los más seguros siervos de Jesucristo. Aunque la Virgen recompensa magníficamente a sus amigos, con todo consideraría como enemigo a quien la antepusiese a Él, que, si bien es celoso del honor de su Madree, lo es igualmente del suyo. Él es la fuente de la gracia, y todos los dones de la Madre dimanan de la bondad del Hijo. Oh María, enséñanos a adorar siempre a vuestro Hijo como único Creador, y a ser devotos vuestros como a la más favorecida de las criaturas.
Beato John Henry Newman
Transcripto por gentileza de Dña. Ana María Catalina Galvez Aguiló