miércoles, 16 de mayo de 2018

EL ROSARIO DE HOY CON SAN LUIS ORIONE



Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: Se hace hoy memoria de san Luis Orione, sacerdote, que instituyó la Pequeña Obra de la Divina Providencia, para bien de los jóvenes y de todos los marginados.  Murió el 12 de marzo de 1940.
Fue muy devoto de la Virgen, promovió su devoción por todos los medios y, con el trabajo manual de sus clérigos, construyó los santuarios de la Virgen de la Guardia en Tortona y de la Virgen de Caravaggio en Fumo.
Su relación con la Nuestra Señora queda manifiesta en estas palabras: "Virgen Santísima, a la cual nadie ha recurrido en vano, danos fuerza, danos el querer aquello que Dios quiere de nosotros". Pidiendo esto mismo, meditamos los misterios dolorosos ayudados por sus palabras.
Señor mío Jesucristo...

MISTERIOS GLORIOSOS
1.-La Resurrección del Señor.
“El amor vence al odio, el bien vence al mal, la luz vence a las tinieblas.”
2.- La Ascensión del Señor
“Nuestra caridad es un dulcísimo y loco amor a Dios y a los hombres, que no es de la tierra.”
3.- La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
“Las obras de Dios se llevan a cabo con las manos juntas y de rodillas; también corriendo, pero espiritualmente de rodillas ante él.”
4.- La Asunción de María Santísima a los Cielos
“Qué pura y qué bella es la Virgen Santa! ¡Tan soberana, tan hermosa que parecía Dios!¡Revestida de luz, rodeada de resplandor y coronada de gloria; grande y gloriosa, con la gloria y grandeza de Dios! Ninguna criatura, ni en la tierra ni en los cielos, puede igualarse a María, Madre de Dios.”
5.- La Coronación De La Virgen Como Reina Y Señora De Todo Lo Creado.
“He visto moverse las piedras: he oído cánticos celestiales¡y hasta las piedras cantaban! soñé con la Santísima Virgen: ¡he visto a la Virgen trabajar con nosotros! las obras de fe y de caridad cobraban vida y florecían, y cantaban con nosotros a coro: ¡María!¡ María! ¡María!. ¡Qué pura y qué bella es la Virgen Santa! ¡Tan soberana, tan hermosa que parecía Dios! ¡Revestida de luz, rodeada de resplandor y coronada de gloria; grande y gloriosa, con la gloria y grandeza de Dios!.”