Por la señal...
Monición inicial:
Celebramos hoy a San Atanasio, obispo
de Alejandría, confesor, Doctor de la Iglesia, celebérrimo en santidad y
doctrina, en cuya persecución se conjuró casi todo el mundo, defendió
victoriosamente la fe católica desde el tiempo de Constantino hasta Valente,
contra emperadores, gobernantes e innumerables obispos arrianos, acosado por
los cuales insidiosamente, anduvo prófugo de una a otra región, hasta no
quedarle en la tierra lugar donde ocultarse.
Confesando la misma fe que San
Atanasio en la verdadera divinidad y humanidad de Jesucristo, acudimos a
María, Madre de Dios para que nos conceda siempre perseverar en la fe de los
apóstoles.
Señor mío Jesucristo...
MISTERIOS GLORIOSOS
1.-La
Resurrección del Señor.
“Es,
pues, la fe recta que creemos y confesamos que nuestro Señor Jesucristo, hijo
de Dios, es Dios y hombre. (…)El cual padeció por nuestra salvación, descendió
a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los
cielos, está sentado al adiestra de Dios Padre omnipotente, desde allí ha de
venir a juzgar a los vivos y a los muertos, y a su venida todos los hombres han
de resucitar con sus cuerpos y dar cuenta de sus propios actos, y los que
obraron bien, irán a la vida eterna; los que mal, al fuego eterno. Esta es la
fe católica y el que no la creyere fiel y firmemente no podrá salvarse.”
2.- La
Ascensión del Señor
“Vosotros
sois los dichosos que por la Fe permanecéis dentro de la Iglesia, descansáis en
los fundamentos de la Fe, y gozáis de la totalidad de la Fe, que permanece
inconfusa. Por tradición apostólica ha llegado hasta vosotros, y muy frecuentemente
un odio nefasto ha querido desplazarla, pero no ha podido; al contrario, esos
mismos contenidos de la Fe que ellos han querido desplazar, los han destruido a
ellos. Es esto en efecto lo que significa afirmar: “TU ERES EL HIJO DE DIOS
VIVO”. Por tanto, nadie prevalecerá jamás contra vuestra Fe, mis queridos
hermanos, y si en algún momento Dios os devolviere los templos, será menester
el mismo convencimiento: que la Fe es más importante que los templos..”
3.- La Venida
del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
“El
Padre realiza todas las cosas por el Verbo en el Espíritu Santo; de este modo
se conserva intacta la unidad de la santa Trinidad. Por eso en la Iglesia se
predica un solo Dios que está por encima de todas las cosas, que actúa por
medio de todo y está en todas las cosas (cfr. Ef 4, 6). Está por encima de
todas las cosas ciertamente como Padre, principio y origen. Actúa a través de
todo, sin duda por medio del Verbo. Obra, en fin, en todas las cosas en el Espíritu
Santo.”
4.- La
Asunción de María Santísima a los Cielos
“El
Verbo de Dios, superior a todo lo que existe, ofreciendo en sacrificio su
cuerpo, templo e instrumento de su divinidad, pagó con su muerte la deuda que
habíamos contraído, y, así, el Hijo de Dios, inmune a la corrupción, por la
promesa de la resurrección, hizo partícipes de esta misma inmunidad a todos los
hombres, con los que se había hecho una misma cosa por su cuerpo semejante al
de ellos. Es verdad, pues, que la corrupción de la muerte no tiene ya poder
alguno sobre los hombres, gracias al Verbo, que habita entre ellos por su
encarnación.”
5.- La
Coronación De La Virgen Como Reina Y Señora De Todo Lo Creado.
“(Los
santos) aunque hagan sus obras en secreto y deseen permanecer en la oscuridad,
el Señor los muestra públicamente como lámparas a todos los hombres, y así los
que oyen hablar de ellos pueden darse cuenta de que los mandamientos llevan a
la perfección, y entonces cobran valor para seguir la senda que conduce a la
virtud.”