Santo Rosario.
Por la señal...
Monición inicial: Se celebra
hoy a San Bernardino de Siena, sacerdote franciscano que, con la palabra y el
ejemplo, fue evangelizando por pueblos y ciudades a las gentes de Italia y
difundió la devoción al santísimo Nombre de Jesús.
Con sus palabras meditamos los misterios
dolorosos, haciendo nuestra su intención cuando decía: «Pidámosle, pues, a Ella
que ruegue a su dulce Hijo Jesús para que, por sus méritos, nos dé la gracia en
este mundo, para que después en el otro nos dé la gloria infinita»
Señor mío Jesucristo...
MISTERIOS GLORIOSOS
1.-La
Resurrección del Señor.
“Cada
vez que se te presenten estas tres cosas: bien, mejor y óptimo, si las puedes
alcanzar, siempre prefiere lo óptimo. En cuanto a mí, esta regla me agradó hace
ya muchos años; tengo esta tarea de predicar desde hace tiempo y he encontrado
el mejor trabajo que jamás realizara y he querido abandonar toda otra
operación. No confieso hombre ni mujer y no me ocupo sino de sembrar la palabra
de Dios, y la tengo por óptima regla, porque considero que deseando hacer
muchas cosas, no haría bien ninguna”
2.- La
Ascensión del Señor
“Oh
Señor dulcísimo, he manifestado tu palabra a los hombres. Llévame a tu Reino
con la ayuda de tus santos ángeles.”
3.- La Venida
del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
“Es
preciso predicar la doctrina de Cristo en modo que todos la comprendan. Es
necesario que tu decir sea entendido. ¿Sabes cómo? Decirlo claramente a fin de
que quien oye se vaya contento e iluminado y no encandilado»..”
4.- La
Asunción de María Santísima a los Cielos
“Concédeme,
Madre Inmaculada, que dentro de mí no haya más que amor y más amor.”
5.- La
Coronación De La Virgen Como Reina Y Señora De Todo Lo Creado.
“Me
he enamorado de la Virgen María. Es la Madre de Dios y es nuestra Madre. Desde
mi infancia le soy devoto. En mi orfandad confié en ella como Madre y en ella
pongo toda mi esperanza... La amo mucho y anhelo verla... Y como la figura
pintada en Puerta Camollía, me parece la más linda de la ciudad voy diariamente
a contemplarla. Me arrodillo ante ella. Desahogo mi corazón. Le pido su
maternal bendición. ¡Ella es mi única Amiga!”.