Santo Rosario.
Por la señal...
Monición
inicial: Se hace
memoria en algunos lugares de santa Rafaela María del Sagrado Corazón Porras
Ayllón, virgen, fundadora de la Congregación de Esclavas del Sagrado Corazón de
Jesús; considerada como enferma mental, pasó santamente los últimos años de su
vida entre tribulaciones y penitencia. (Murió el 6 de enero de 1925). Con
alguno de sus pensamientos meditamos el rosario de hoy.
Señor mío
Jesucristo...
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración
de Jesús en el Huerto
“Constancia
y fortaleza. Cierre los oídos a las sirenas y tenga fija la mirada sobre aquel
santo monte en que tantos dolores sufrió para hacerla su esposa nuestro divino
Jesús, y que Él nos llene de su santo amor.”
2. La
flagelación de Jesús atado a la columna.
“Sometámonos
bien de lleno a la santísima voluntad, y cuando la nuestra se resista, porque
nos duela la obra de Dios, recurramos a la vida de Cristo y de la Virgen, y sobre
todo al pie de la cruz, y comparemos si nuestro dolor es semejante al de ellos.”
3. La
coronación de espinas
“Ahora
es tiempo de grandísima paciencia, y ¡qué rico de adquirir tesoros de aquellos
que no los corroe el orín ni la polilla los consume! La carne se resiste porque
no sabe estimar lo bueno, pero cuánto se alegrará al único digno de contentar,
cuando con garbo se sufre algo de lo muchísimo que Él sufrió en la Pasión,
siendo tan inocente, ¡que nosotros, a la corta o a la larga, siempre tenemos
que expiar!”
4. Nuestro Señor
con la cruz a cuestas camino del Calvario
“¡Qué
dicha la de poder sufrir algo por nuestro buen Jesús! Yo me confundo al ver la
honra que el Señor nos hace en sufrir algo por Él.”
5. La
crucifixión y muerte del Señor
“Allí están, el Señor desnudo, lleno de llagas
e insultado y despreciado por su mismo pueblo a quien tanto benefició, su Madre
sola,desmparada, viendo aquella ruina ante sus ojos; y a pesar de eso, él
pidiendo perdón con un amor entrañable por los que lo habían puesto en aquel
estado; más que perdón, excusándolos, y ella, adoptándolo por hijos, y de
verdad. Pues imitemos esstos modelos y sujetémonos a la poderosa mano de Dios
con humildad, y santifiquémonnos bien con estas pruebas, para que Dios saque de
nuestras almas toda la gloria que se haya propuesto.”