viernes, 18 de mayo de 2018

MARÍA VIRGEN DEVOTÍSIMA. (18) Beato John Henry Newman


18 DE MAYO
Los Dolores de Nuestra Señora (2)
MARIA,
Vas insigne devotionis,
VIRGEN DOVOTISIMA
Ser devoto es ser abnegado. Todos sabemos que se entiende por una esposa o una hija abnegada. Es aquella cuyos pensamientos se concentran en el ser tan profundamente amado, tan tiernamente querido, por el cual vive. Le sigue con los ojos; esta siempre ocupada en buscar alguna manera de servirle, y si los servicios son de poca importancia en sus efectos, no dejan de ser incesantes e íntimos. Y, particularmente, si el objeto de este amor es débil, doliente o moribundo, el que ama vive de su vida con una intensidad todavía mayor y no conoce otra cosas fuera de él.
San Pablo no da un gran ejemplo de la intensa devoción a nuestro Señor. Se olvida de sí mismo por amor a Él, cuando dice: “No conozco sino a Jesucristo, y a este crucificado.” “Vivo yo, pero no soy yo quien vivo, sino es Cristo quien vive en mí, y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios, que me ha amado y se ha entregado a si mismo por mi”
Mas, por intensa que fuese la devoción de San Pablo a nuestro Señor, todavía es mucho más intensa la de la Virgen María, porque era su Madre; porque tenía continuamente a Él y todos sus sufrimientos delante de los ojos; porque había tenido con Él aquella especial intimidad durante treinta años, y porque, debido a su santidad, estaba inefablemente cerca de Él en espíritu. Luego, cuando fue abofeteado, martirizado, azotado y clavado en la cruz, sintió todos los ultrajes y todas las torturas, que le eran infligidas, de una manera tan viva como si la torturada hubiese sido Ella misma. Hubiera podido prorrumpir en gritos de angustia a cada uno de los dolores de su Hijo.
He aquí cual fue la que llamamos Compasión de María, es decir, los sufrimientos que padeció con Jesús y esta compasión nace de ser Ella realmente “Vas insigne devotionis”.
Beato John Henry Newman
Transcripto por gentileza de Dña. Ana María Catalina Galvez Aguiló