CORAZON TIERNO Y ALEGRE
Es bueno y necesario sentir ternura y
manifestarla, y compadecerse de los sufrimientos y enfermedades de las
hermanas, aunque sean de poca importancia; pues a veces sucede que algunas
personas se afligen de unas naderías, de las que otras se reirían. Y de esto no
se extrañen, pues tal vez el demonio ha usado su poder con más fuerza en aquel
caso que en el vuestro.
Procurad también estar alegres con las
hermanas, cuando por necesidad tienen recreación en el tiempo establecido,
aunque no tengáis ganas que, si vais con atención, todo se convierte en amor
perfecto (C 7, 5-7).