EVANGELIO DEL DOMINGO
XVI DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
Forma Extraordinaria del Rito Romano
En aquel tiempo, entró Jesús en sábado en casa de
uno de los principales fariseos para comer y ellos lo estaban espiando. Había
allí, delante de él, un hombre enfermo de hidropesía, y tomando la palabra,
dijo a los maestros de la ley y a los fariseos: «¿Es lícito curar los sábados,
o no?». Ellos se quedaron callados. Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo
despidió. Y a ellos les dijo: «¿A quién de vosotros se le cae al pozo el asno o
el buey y no lo saca enseguida en día de sábado?». Y no pudieron replicar a
esto.
Notando que los convidados escogían los primeros puestos,
les decía una parábola: «Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el
puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y
venga el que os convidó a ti y al otro, y te diga: “Cédele el puesto a este”.
Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto. Al revés, cuando te
conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te
convidó, te diga: “Amigo, sube más arriba”. Entonces quedarás muy bien ante
todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que
se humilla será enaltecido».
Lc 14, 1-11