NOVENA
AL SANTO PADRE PIO DE PIETRELCINA
DÍA SÉPTIMO. Bendito Padre Pío de
Pietrelcina, compadecido de los que viven alejados de Dios exclamas: “Pobres y desgraciadas las almas que se
arrojan en el torbellino de las preocupaciones mundanas. Cuanto más aman el
mundo más se multiplican sus pasiones, más se encienden sus deseos, más
incapaces se sienten para sus proyectos. Roguemos por estas almas desgraciadas,
miserables. Que Jesús les perdone y las atraiga hacia sí con su infinita
misericordia.” Ruega a Dios para que los pecadores se conviertan, los que
no creen lleguen a la fe, los débiles y tibios mejoren su vida cristiana, y los
buenos sean cada vez más perfectos. Amén.
Se
termina con la Novena al Sagrado Corazón de Jesús.