lunes, 28 de septiembre de 2015

PENSAMIENTO DE SANTA TERESA DE JESÚS: LA CREACIÓN, FUENTE DE MEDITACIÓN


LA CREACIÓN, FUENTE DE MEDITACIÓN

  Ya habéis oido hablar de las maravillas de la cría de la seda, que sólo Dios pudo hacer semejante invención, y cómo de una simiente, que es como granos de pimienta pequeños..., con el calor, cuando comienza a brotar hoja en los morales, empieza esta simiente a vivir; que mientras no hay este alimento con que puedan vivir está muerta la simiente; y con hojas de moral se crían los gusanos, hasta que, cuando se han hecho grandes, les ponen unas ramillas, y allí con las boquillas van de sí mismos hilando la seda y hacen unos capuchillos muy apretados donde se encierran; y acaba este gusano que es grande y feo, y sale del mismo capucho una mariposa blanca muy graciosa. Mas si esto no se viese sino que nos lo contaran de otros tiempos, ¿quién lo pudiera creer, ni cómo podríamos explicar que una cosa tan sin inteligencia como es un gusano y una abeja sean tan inteligentes en trabajar para nuestro provecho y con tanta industria, y el pobre gusanillo pierda la vida en la demanda? Para un rato de meditación basta esto, aunque sólo contempléis en ello las maravillas y sabiduría de nuestro Dios (V M 2, 2).