NOVENA
AL SANTO PADRE PIO DE PIETRELCINA
DÍA QUINTO. Prudentísimo Padre Pío de
Pietrelcina, tu amor a los pecadores y a las Almas del Purgatorio te llevó a
ofrecerte por ellos, diciendo: Oh Señor
nuestro Jesucristo, te suplico viertas sobre mí todos los castigos que son para los pecadores
y las ánimas benditas del purgatorio; multiplica sobre mí los sufrimientos, con
tal de que conviertas y salves a los pecadores y los libres pronto del tormento
del purgatorio. Ruega a Dios Nuestro
Señor, para que ponga en nuestros corazones sentimientos de compasión y amor
por estas almas, y que con nuestros sacrificios y oraciones les obtengamos el
descanso eterno; aprovechando también las indulgencias que la Iglesia nos
ofrece. Amén.
Se
termina con la Novena al Sagrado Corazón de Jesús